Seguridad del Estado molesta a una abuela de 98 años para presionar a nieto activista

Adel Bonne Gamboa, defensor de los derechos humanos en Cuba, denunció este martes que la Seguridad del Estado se presentó en su casa mientras él no estaba y “conversó” con su abuela de 98 años para advertirle sobre el activismo de su nieto.

“Cómo se puede catalogar que un agente de la Seguridad de la Dictadura Cubana se presente en mi casa en mi ausencia, diciendo sabrá Dios que cosa para que ella le abra la puerta”, cuestionó el activista en una publicación de Facebook.

Contactado por ADN Cuba, Bonne Gamboa explicó: “Ella dijo que fue a la casa, hace unos meses, un agente de la Seguridad del Estado y había 'conversado' con ella sobre lo que yo estaba haciendo, sobre 'los problemas que iba a tener'”.

El activista dijo a esta redacción que él se enteró del incidente por casualidad, pues la anciana, que está enferma y sufrió hace poco dos isquemias, lo mencionó en una conversación con una amiga.

“Es verdad que sucedió. No quiere darme más detalles, pero sé que es verdad, porque ella no tiene por qué saber nada sobre cosas de la Seguridad del Estado. Mi activismo es mío y nunca le he hecho saber a ella sobre esto”, agregó en sus declaraciones a ADN Cuba.

Por otra parte, Bonne Gamboa denuncia en su post de Facebook el hecho de que el oficial de la policía política se haya entrevistado “con mi abuela de 98 años sin la autorización de ninguno de los miembros de mi familia y sin la presencia de ninguno de nosotros”.

“Lo dije hace unos meses cuando molestaron a mi madre: ustedes no se imaginan lo que soy capaz de hacer si siguen molestando a mi familia”, advirtió molesto el defensor de derechos humanos.

Varios activistas se solidarizaron con Adel Bonne y criticaron, en la sección de comentarios de su post, el proceder de las autoridades policiales. “Esta gente están vacíos por dentro”, manifestó Arián Cruz Álvarez, conocido en redes sociales como “Tata Poet”.

“Lo peor de la especie humana ha encontrado su lugar en el Departamento de Seguridad del Estado en Cuba”, afirmó la profesora desterrada Omara Ruiz Urquiola, a quien impiden regresar a la isla por su oposición al régimen.

Precisamente, Bonne Gamboa estuvo varios días acompañando a la madre de Omara y Ariel Ruiz Urquiola en su finca de Pinar del Río para ayudarla a recuperar el lugar tras los daños sufridos por el huracán Ian a finales de septiembre.

El activista denunció este domingo 13 de noviembre que agentes de la Seguridad del Estado le prohibieron permanecer en la provincia occidental, tras detenerlo en presencia de Isabel Urquiola, de 75 años.

Según contó el joven, dos policías se presentaron el sábado en la finca de los Ruiz Urquiola, supuestamente en una visita de rutina “para ver a Isabel y ver qué ayuda necesitaba”.

De acuerdo con su testimonio, los oficiales se retiraron y regresaron más tarde, a caballo, para llevárselo. El activista contó que, tras caminar tres kilómetros, lo trasladaron en una patrulla a la Unidad de la Policía del municipio Viñales, donde fue interrogado por dos oficiales de la Seguridad del Estado que usaron alias; uno de ellos se hacía llamar “Manuel”.

“Querían saber por qué había venido, qué había traído y de dónde conocía a Omara y Ariel, a lo que respondí que eran mis amigos y solo había venido a ayudar a Isabel a acomodar la finca, ya que nadie del Gobierno lo había hecho y que como no dejan regresar a sus hijos al país, porque no les daba la gana, pues nos tocaba por cuestión de humanidad hacerlo a los amigos”, declaró el disidente.

Uno de los agentes, dijo, lo amenazó con enviarlo a La Habana desde allí mismo y no dejar que regrese más a la finca de los Urquiola. “Manuel”, en una clara violación al derecho universal a la libre circulación, declaró al joven como “persona no grata” en Pinar del Río y le comunicó que, para poder visitar la provincia, debe informarlo antes a sus represores en La Habana.