El lanzador camagüeyano, firmado por los Atléticos de Oakland en 2016, Norge Luis Ruiz dijo en entrevista al blog deportivo Swing Completo que todavía no se ha planteado un retorno a la Serie Nacional, pero sí aceptaría el llamado de la Federación Cubana de Béisbol para vestir la casaca del team Cuba.
“Por ahora no me pasa por la cabeza la idea de regresar, no obstante, pienso en mis compañeros, las vivencias de allá y siento orgullo. Tengo la mayor disposición para representar a Cuba, pero creo que en comparación con los muchachos de Grandes Ligas no soy la opción indicada. De todos modos, estoy aquí por si me llaman”, señaló Ruiz.
Norge Luis explicó que su partida de Cuba era un problema meramente económico, porque “no daba la cuenta”. Dice que siente un gran respeto por la pelota cubana y su liga. Solo que ya vivía con su esposa y sus planes eran imposibles de cumplir en Cuba.
Tras su salida de la isla y su firma con un equipo de Grandes Ligas en algún momento se pensó, que Ruiz podría lucirse en el box de la Gran Carpa, pero la suerte no ha jugado de su lado. Las lesiones igualmente han detenido una y otra vez las aspiraciones del ya no tan joven serpentinero cubano.
“Agradezco a Oakland por la oportunidad. He progresado mucho desde mi contratación. Pudiera contar muchas anécdotas, unas buenas, otras no tanto. Pero la gente no conoce que he lanzado lesionado del brazo durante años. Hace unos meses me operaron del codo. He aguantado por la fe de que un día aparezca la posibilidad de saltar a Grandes Ligas”, dijo en la conversación.
Ruiz precisó que por desgracia no había rendido en Triple A, aunque opinaba que en ocasiones no ha sido utilizado de la manera más correcta. El camagüeyano igual no busca excusarse y sabe que le ha faltado. Añadió que en buena forma física, ha registrado lanzamiento entre 94-96 millas. Pero eso, no es suficiente.
El hecho de que no se jugarán las Menores en 2020, debido a la pandemia, también le pasó factura. Ruiz no es un veterano, pero sabe que cada año que corre cuenta en su contra.
“Si bien no soy un veterano, tampoco tengo 20 años. Y cada campaña que pasa significa una oportunidad perdida. Doy todo en los entrenamientos, como si fuera mi último chance. Todo por esa meta tan anhelada”, agregó.
“Pasé por la LIDOM 2020-21, sin embargo, en mi segunda entrada de trabajo, mi codo no soportó más y decidí intervenirme quirúrgicamente en Estados Unidos”, concluyó.