Miguel Borroto, mánager del equipo Cuba de béisbol, pidió “una buena casa” y “un carrito” para sus jugadores y los mejores peloteros de la isla, porque la “atención al hombre” puede motivar y contribuir al desarrollo del deporte que más espectáculo da a los cubanos, inserto desde hace años en una dinámica negativa de retrocesos y fracasos a nivel internacional.
En declaraciones al canal de YouTube Swing Completo, Borroto, mánager también de Camagüey, que en la pasada campaña registró una magistral actuación al hacerse con el subcampeonato, explicó que la atención al hombre le funcionó muy bien con el equipo de la provincia de los tinajones.
Según comentó, acudió al partido y reclamó atención para sus jugadores. Con ésta, fueron llegando los éxitos. “Los muchachos se sentían estimulados, con ayuda del pueblo. Ni firmé un cheque incorrecto ni cometí una violación”.
“Las propias empresas y sus trabajadores ayudaron a crear un fondo que permitió dar regalos y estimular a los jugadores. ¿Camagüey es otro país? No. Eso se puede hacer en el país entero”, analizó Borroto, al tiempo que agregó que “cuando hay voluntad e inteligencia, continuidad, se pueden hacer las cosas”.
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Para el estratega del combinado nacional cubano, la pelota en Cuba “tiene que ser un ministerio, con su propio presupuesto”. Debe generar dinero con las contrataciones y tener la autoridad para invertir sus ganancias con vistas en el crecimiento y mejoramiento de las condiciones de sus atletas.
“No puedo tener 10 peloteros ganando un millón para invertir en 36 deportes”, dijo Borroto, que consideró que entre los estímulos que pueden darse al pelotero están “una buena casa, un carrito, un salario que les permita atender a sus hijos, su alimentación, etc.”
“Eso no tenemos que depender del fin del bloqueo o no. Eso lo podemos tener internamente”, aseveró. “El pueblo de Cuba hay dos sectores que va a aceptar que tengan un nivel de vida superior: los médicos y los deportistas, y dentro de los deportistas, que no se me ponga bravo nadie, el béisbol. Es el que da más espectáculo al pueblo. Lo acabo de vivir en Camagüey”.
“Si haces una encuesta al pueblo, mayoritariamente va a abogar por que el pelotero sea atendido desde adentro. Yo soy una persona que he dicho y lo repito: nuestro desarrollo no es salir a jugar afuera. Está más que nada en perfeccionar la atención al hombre del béisbol”, analizó el estratega, cuyos consejos y experiencia con Camagüey ojalá no caigan en saco roto, como suele suceder a diario en la política cubana con las buenas recomendaciones, desechadas por sugerir aperturas y libertades.
