El seleccionado de fútbol Sub-20 de Cuba cayó en su último partido de clasificación ante el de Estados Unidos, con goleada de 3-0 en contra. Con el pase a octavos asegurado, el conjunto cubano jugó con la banca.
El once antillano jugó sin sus mejores piezas, como Dairon Reyes, el goleador Kevin Martin o el mediocampista Eduardo Hernández. Ambos equipos ya estaban clasificados y solo disputaban el liderato del grupo E.
Debido a ello, el técnico nacional, Yunielys Castillo, también mostró en la cancha que únicamente estaban enfocados en el partido siguiente de octavos de final. Así que prefirió dar descanso a sus principales figuras. Muchos especialistas criticaron la decisión, pues esto los deja con las peores opciones para el cruce.
Según la prensa local, los errores del cuadro antillano frente a Estados Unidos fueron claros, pero sobre todo se pueden corregir. En el primer tiempo, el más señalado de los jugadores cubanos fue Roberto Valdez. El goleador norteño Quinn Sullivan le ganó la espalda tres veces con tres goles posteriores.
Para algunos, la estrategia del DT cubano fue acertada si sus pupilos llegan descansados para el partido de vida o muerte, pero para otros fue un riesgo, si se tiene en cuenta la calidad de esa fase eliminatoria. Todavía Panamá y El Salvador no definían posiciones en el otro grupo.
“Habrá muchos que estén en desacuerdo, pero esta es mi opinión, Cuba perdió hoy una gran oportunidad de cambiar la historia, Cuba fue derrotada hoy antes de pisar la cancha. O cambiamos la mentalidad o seguiremos siendo segundones toda la vida”, dijo en Twitter el especialista Mario Lara.
Otros creen que las críticas son exageradas, si bien lo del técnico fue “pura táctica”. “Cuando se abre con el banco, el mensaje es claro: "el resultado no es la prioridad". Se prefirió tomar con descanso el camino más difícil (Panamá), antes que tomar con agotamiento el camino más fácil (Nicaragua). El tiempo dirá si lo de hoy fue acierto o error”, señaló otro periodista, Alexander Ramírez.