A 100 días justos este domingo 21 de julio del secuestro de dos médicos cubanos en Kenya hoy se esperaba por alguna nueva notificación de las autoridades cubanas a la opinión pública.
Hasta este día no se sabe nada de la suerte de los galenos Landy Rodríguez y Asel Herrera que el pasado 12 de abril fueron trasladados por los bandidos a zonas de Somalia dominadas por el grupo terrorista Al-Shabaab, considerada una franquicia de Al-Qaeda.
Entre las evidencias más claras está que los médicos fueron ubicados en un hospital en una zona demasiado peligrosa.
Luego de esta acción delictiva en la localidad de Mandera, donde trabajaban los cubanos, y en la que fue asesinado uno de sus escoltas, otros médicos de la Isla caribeña fueron reubicados para intentar evitar nuevas agresiones. Cuba tiene en Kenya una misión de 100 médicos.
En el contexto de una operación de múltiples agencias para rescatar a los médicos –hasta ahora infructuosa- la ministra kenyana de Exteriores, Mónica Juma, instó a la comunidad internacional a acelerar la inclusión de Al-Shabaab como organización terrorista en virtud de una Resolución de 1999 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El llamado lo hizo a raíz del último ataque terrorista en un conocido hotel al sur de Somalia que dejó 26 muertos entre ellos tres kenyanos.
Juma ya había hecho un llamado similar el 21 de mayo delante de Federica Mogherini, Alta Representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad donde rechazó cualquier negociación de pagos a Al-Shabaab por los médicos e informó que una importante operación de seguridad estaba en marcha para rescatarlos.
Las autoridades cubanas han desmentido la exigencia de un presunto rescate equivalente a millón y medio de dólares, aseguran que los médicos cubanos están vivos y que junto a los kenyanos continúan realizando intensos esfuerzos
Argumentan que no abundan en detalles por cuestiones de seguridad en torno a los médicos, sin embargo las autoridades kenyanas dan declaraciones sobre la marcha de sus operaciones de rescate.
Versiones de que los médicos han sido obligados a convertirse al Islam también han sido difundidas.
Aunque no se espera una campaña mediática de la magnitud del llamado “secuestro del niño Elián” en Miami hace 20 años, sí se esperaba en estos días al menos una Mesa Redonda televisiva en torno a la complicada situación política en la frontera Somalia-Kenya que aumenta el peligro sobre los médicos secuestrados, y al posible papel jugado no sólo por Cuba sino por organizaciones como la OMS y la ONU en este inédito caso en la colaboración cubana, violatorio del derecho humanitario internacional.