¿Qué se sabe hasta ahora de la COVID-19 y las mascotas?

Científicos consideran que hasta hoy no hay ninguna evidencia científica de que el SARS-CoV-2 pueda afectar a animales de compañía ni que estos puedan transmitir la enfermedad.
Un hombre pasea a su perro
 

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El Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), uno de los más prestigiosos de Europa, considera que a día de hoy no hay ninguna evidencia científica de que el SARS-CoV-2, el coronavirus que provoca la COVID-19, pueda afectar a animales de compañía ni que estos puedan transmitir la enfermedad.

El hospital veterinario de la UAB está recibiendo estos días numerosas consultas de propietarios de gatos y perros para interesarse por la veracidad de algunas informaciones que han apuntado que las mascotas podrían contraer y transmitir la enfermedad.

El veterinario de este hospital Xavier Roura ha respondido a las preguntas más frecuentes que recibe.

¿Qué sabemos del nuevo coronavirus y los animales de compañía?

COVID-19 (abreviatura de Coronavirus Disease 2019) es la enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2, un beta-coronavirus nuevo que se identificó en diciembre de 2019 después de una serie de casos de neumonía en la ciudad china de Wuhan y del que aún se desconoce la fuente inicial de contagio. A partir del foco inicial, la actual expansión de la COVID-19 está producida por la transmisión entre humanos. Hasta ahora no hay ninguna evidencia de que los animales de compañía puedan sufrir ni transmitir la enfermedad.

¿Es verdad que hay una vacuna de coronavirus para gatos y perros?

Los gatos y los perros (y también los hurones) se pueden ver afectados por coronavirus. En general, se trata de alfa-coronavirus (un género diferente del beta-coronavirus al que pertenece el SARS-CoV-2) que suelen producir cuadros digestivos. Existen vacunas para coronavirus entérico canino (que provoca un cuadro digestivo) y por coronavirus felino que provoca la peritonitis infecciosa felina, una enfermedad potencialmente muy grave. En todo caso, ninguna de estas vacunas protegería contra el virus que está provocando el actual brote de COVID-19 y no tiene ningún sentido vacunar a gatos y perros para protegerlos de esta enfermedad. 

Si soy positivo a la enfermedad, ¿he de evitar el contacto con mis mascotas?

Aunque por el momento no se ha demostrado que los animales de compañía puedan sufrir la enfermedad, aún nos queda mucho por saber sobre el nuevo coronavirus y, por pura precaución, se recomienda que las personas positivas a la enfermedad COVID-19 limiten el contacto con las mascotas de la misma manera que lo hacen con las personas. Si usted es positivo al SARS-CoV-2, haga que otro miembro de la familia cuide de la mascota siempre que sea posible y evite el contacto con ella (caricias, besos, lametones, compartir comida). Si debe tener contacto con un animal doméstico, lávese las manos antes y después de interaccionar y lleve una mascarilla facial.

 

He leído que hay un caso de infección en un perro en China.

Esto no es exactamente así. Aunque una muestra tomada de un perro que convivía con una persona positiva al SARS-CoV-2 ha dado un positivo leve, el animal no presenta ningún signo de enfermedad y no se ha podido comprobar si efectivamente es portador de partículas víricas con capacidad infectiva. El día 26 de febrero se informó de un resultado positivo leve en una prueba de detección practicada al perro de una persona que sufría COVID-19 en Hong Kong. Se analizaron muestras nasales, orales, fecales y rectales.

En un primer análisis, las muestras nasales y orales fueron positivas. En un segundo análisis, solo las muestras nasales fueron positivas. Los dos últimos análisis fueron negativos en todas las muestras. La prueba que se usó es la RT-PCR en tiempo real (reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa en tiempo real), que detecta ARN viral pero no permite distinguir si hay partículas virales intactas (que son infecciosas) o solo fragmentos de ARN (que no transmiten la enfermedad). Es posible, también, que el animal tuviera partículas víricas por contacto con el paciente positivo al igual que podría tenerlas cualquier otro objeto con el que el paciente hubiera estado en contacto.

El perro en cuestión fue devuelto a su propietaria tras completar la cuarentena sin haber presentado signos de enfermedad en ningún momento. Así, hasta la fecha de hoy, se puede seguir afirmando que no se conoce ningún caso de mascotas afectadas por la enfermedad COVID-19 y tampoco se ha descrito por el momento ningún caso de transmisión de la enfermedad de mascotas hacia personas.

 

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