Dylan Nacass, un surfista francés de 23 años, sobrevivió el viernes pasado cuando a puñetazos enfrentó el ataque de un tiburón en Bells Beach, en la región de Melbourne (Australia). Una escena que parecería digna del guion de la exitosa película "Tiburón" de Steven Spielberg.
Según informaron los medios locales, el joven solo sufrió ligeras heridas en una pierna.
“Le metí un puñetazo y se quedó en mis piernas. Lo hice dos veces y se fue”, contó Nacass en inglés a la cadena de televisión australiana.
Dylan Nacass, declaró además: “Lo vi cuando me rodeó. Me asusté mucho porque cuando le vi la cara supe que quería matarme”.
Un vecino de la zona, Matt Sedunary, corrió al agua para ayudar al surfista cuando vio que estaba en dificultades. “Comenzó a gritar, honestamente al principio pensé que bromeaba con sus amigos. Pero no podía dejarle solo, cualquiera hubiera hecho lo mismo”, afirmó.
Un video grabado poco después del enfrentamiento muestra al animal cerca de dos hombres que reman sobre sus tablas, intentando alejarse del peligro. El autor de la filmación, Graham Blade, dijo “que rápidamente se dio cuenta de que se trataba de un tiburón. Lo vi aparecer por detrás de él y sabía lo que era”.
Según narraron los surfistas, al volver a la orilla no notaron que el tiburón continuaba cerca, como se ve en el video captado por Blade.
Dylan Nacass solo sufrió algunos arañazos y recibió cuatro puntos de sutura. El joven francés aseguró que pronto volvería a surfear: “Quiero volver rápidamente, en cuanto mi pierna se recupere”.
El último año según el zoo de Taronga (Sidney), ocurrieron en Australia 27 ataques de tiburones. Los fallecimientos son más infrecuentes; no hubo en 2019 pero ya van 2 en 2020. Los estados australianos que más ataques han registrado en la última década son los de la costa Este (donde se encuentran lugares tan emblemáticos como Byron Bay), seguido por Western Australia (donde se encuentra Perth), y después Queensland (donde se encuentra Gold Coast y surf sports tan conocidos como el Snapper Rocks).
Cada año, un determinado número de personas son atacadas por tiburones, aunque estos ataques no suelen ser mortales.
El tiburón es una especie depredadora, cuya actividad se incrementa en las noches sin luna, ya que, aunque se adapta perfectamente a diferentes niveles de luz, se mueve por impulsos electromagnéticos. Los escualos, especialmente el tiburón blanco, son considerados por los humanos como un peligroso animal y un enemigo casi indestructible.