Un joven manifestante permanece en estado grave después de que un policía de tráfico de Hong Kong le disparase este lunes con su arma, confirmó a Efe la Autoridad Hospitalaria de la ciudad.
Según los medios locales, el joven de 21 años está en la unidad de cuidados intensivos después de ser operado de urgencia, mediante una intervención en la que se le extrajo la bala, que al parecer le causó lesiones en el hígado y el riñón derecho.
En los enfrentamientos entre Policía y manifestantes de esta mañana, provocados por el caos circulatorio derivado de una huelga general convocada para hoy, al menos 13 personas de entre 12 y 49 años resultaron heridas, entre las que se encuentra el citado manifestante y otro hombre que resultó "gravemente herido", aunque no se aclaró si también fue por un disparo.
Poco antes de las 08.00 hora local (00.00 GMT) se publicó un vídeo en el que se ve a un policía de tráfico efectuando tres disparos a corta distancia contra dos hombres vestidos de negro -color identificativo de las protestas- en la zona residencial de Sai Wan Ho, donde un grupo de manifestantes bloqueaba la circulación.
En la grabación se ve primero cómo el agente cruza la calle con algunos manifestantes caminando cerca detrás de él. En un movimiento repentino sacó su pistola, se giró y agarró a un joven que vestía una chaqueta blanca y una máscara.
Éste se resistió y golpeó el hombro derecho del policía, quien efectuó un disparo en el estómago contra otro hombre vestido de negro y con máscara que se acercaba, y dos más al ver que un tercer manifestante también se estaba aproximando, aunque no está claro que estos últimos impactasen contra alguien.
Esta es la tercera ocasión en la que el fuego real de la policía de Hong Kong causa heridas a los manifestantes desde que el movimiento de protesta antigubernamental surgió, hace algo más de cinco meses.
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Los otros dos incidentes ocurrieron a principios de octubre, y en ellos resultaron heridos un joven de 18 años y un adolescente de 14.
La huelga general fue convocada para este lunes por cibernautas furiosos tras la muerte, el pasado viernes, de un estudiante universitario de 22 años, quien cayó desde un aparcamiento y sufrió graves lesiones cerebrales bajo circunstancias desconocidas durante una protesta efectuada el pasado 3 de noviembre.
Los manifestantes echan la culpa a la Policía, que negó categóricamente tener nada que ver con ese fallecimiento.
El caos continuó creciendo a primera hora de esta mañana en la antigua colonia británica de Hong Kong, envuelta en un clima de tensión ya que la huelga provocó problemas de circulación en distintas partes de la ciudad durante la hora punta.
Numerosos policías, incluidos antidisturbios, fueron movilizados en diferentes distritos. Tras el incidente de los disparos, una muchedumbre furiosa se congregó en San Wai Ho y gritó "asesinos" a los agentes, que acordonaron y vigilaron algunas calles de esa zona.
Aparentemente, las universidades locales también estuvieron entre los objetivos de la Policía, pues según versiones de medios locales cerca de las 08.30 hora local (00.30 GMT) agentes antidisturbios entraron en el campus de la Universidad Politécnica y lanzaron gas lacrimógeno, algo que se repitió cerca de otros dos campus universitarios, lo que provocó que se suspendieran las clases en varios centros.
En algunas paradas de metro, los activistas abarrotaron los trenes e impidieron que se cerraran sus puertas, debido a lo cual algunas estaciones fueron cerradas y en otras el servicio se ralentizó.
Muchas calles fueron bloqueadas con barricadas improvisadas construidas por hombres vestidos de negro, mientras algunos ciudadanos que se dirigían a su trabajo gritaban a los activistas y les acusaban de perturbar sus rutinas.