Continúa la saga del escándalo internacional en que está sumergida la Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre un supuesto encubrimiento de la responsabilidad del régimen chino en la propagación del brote de coronavirus que comenzó en Wuhan.
Dirigida por Tedros Adhanom Ghebreyesus, la institución está siendo cuestionada en su imparcialidad y el conflicto por lo visto no terminará pronto.
A la respuesta que diera la semana pasada la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, ante las acusaciones de Tedros Adhanom de sentirse discriminado y sobre instigar xenofobia contra china continental, ahora se sumó del lado de la isla asiática la evidencia de una carta que el gobierno de Taipei había enviado a la OMS en diciembre pasado alertando, sobre la nueva epidemia que Xi Jinping minimizaba.
Taiwán -rival histórico de China- había advertido sobre el incipiente brote de un nuevo tipo de neumonía que se había comenzado a observar en Wuhan, China. La OMS se ha mantenido negando la existencia de la alerta y escaló en la polémica que hoy arrincona su credibilidad.
El Centro para el Control de Enfermedades de Taiwán (CDC, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado en el que revelan el contenido y la fecha de envío de la carta. “En respuesta a la negación de la OMS de que Taiwán alguna vez lo alertó sobre la posibilidad de transmisión de COVID-19 de persona a persona, el Comando Central del Centro Epidémico” reveló el contenido de aquellos correos.
La comunicación enviada hace meses señala: “Fuentes de noticias indican hoy que al menos siete casos de neumonía atípica fueron reportados en Wuhan, China. Sus autoridades sanitarias respondieron a los medios que no creían que los casos fueran SARS; sin embargo, los ejemplos están todavía bajo estudio y los casos fueron aislados para tratamiento. Agradecería mucho si tienen información relevante para compartir con nosotros. Muchas gracias por su atención en este asunto”.
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Por su parte, el director de la OMS replicó que se trataba de una campaña internacional en su contra y que se sentía discriminado por la administración de Ing-wen. La contundente respuesta dese la oficina de la presidenta no demoró: “Protesto firmemente las acusaciones de que Taiwán está instigando ataques racistas en la comunidad internacional. Taiwán siempre se ha opuesto a todas las formas de discriminación. Durante años, hemos sido excluidos de las organizaciones internacionales, y sabemos mejor que nadie lo que se siente ser discriminado y aislado”, fue la réplica de Ing-wen.
En un comunicado de prensa, el gobierno de Taipei explicó que el CDC conoció “de fuentes en línea de que había habido al menos siete casos de neumonía atípica en Wuhan. En China, el término ‘neumonía atípica’ se usa comúnmente para referirse al SARS, una enfermedad transmitida entre humanos causada por coronavirus”, comienza el documento.
“Debido a su experiencia con la epidemia de SARS en 2003, Taiwán realizó un seguimiento atento de la información sobre el nuevo brote. El 31 de diciembre de 2019, Taiwán envió un correo electrónico al punto focal del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), informando a la OMS sobre su comprensión de la enfermedad y también solicitando más información de la OMS”.
“Dada la falta de claridad en ese momento, así como los muchos rumores que circulaban, el objetivo de Taiwán era garantizar que todas las partes relevantes permanecieran alertas, especialmente desde que el brote ocurrió justo antes de las vacaciones del Año Nuevo Lunar, que generalmente ve enormes cantidades de personas para viajar. Para ser prudentes, en el correo electrónico nos esforzamos por referirnos a la neumonía atípica, y notamos específicamente que los pacientes habían sido aislados para recibir tratamiento. Los profesionales de la salud pública podían discernir de esta redacción que había una posibilidad real de transmisión de la enfermedad de persona a persona. Sin embargo, debido a que en ese momento todavía no había casos de la enfermedad en Taiwán, no podíamos afirmar de manera directa y concluyente que había habido transmisión de persona a persona”, alertaba puntualmente el correo.
La OMS refiere no haber recibido esta alerta temprana: “Los CDC de Taiwán también se comunicaron con el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades en un intento por obtener más información. Sin embargo, en respuesta a nuestras preguntas, el coordinador del RSI de la OMS solo respondió con un breve mensaje que decía que la información de Taiwán había sido enviada a colegas expertos; China solo proporcionó un comunicado de prensa”.
Presidenta de Taiwán, Tsai Ing-Wen, observa un ejercicio militar de Tainan (Foto: Reuters)
De acuerdo a la denuncia hecha por Taipei, la administración de Ing-wen, previendo que el nuevo virus resultara un peligro de contagio que pudiera ser de persona a persona, alertó a la OMS y a China y requirió información para advertir a su sistema sanitario y a la población, pero nunca llegó la respuesta.
El rotundo comunicado publicado ahora detalla:
“Aunque Taiwán sospechaba firmemente que la transmisión de la enfermedad de persona a persona ya estaba ocurriendo en ese momento, no pudimos obtener la confirmación a través de los canales existentes. Por lo tanto, el día en que se envió el correo electrónico mencionado a la OMS, el gobierno de Taiwán activó el control fronterizo mejorado y las medidas de cuarentena basadas en el supuesto de que la transmisión de persona a persona estuviera ocurriendo. Estas medidas incluyeron la detección de pasajeros en vuelos desde Wuhan antes del desembarque”.
Unos 130 kilómetros separan a Taiwán de China continental. Durante los más de 70 años de la declaración de soberanía de Taiwán, China ha luchado constantemente para que vuelvan a estar bajo el control de Beijing. En medio de esa pelea diplomática, la OMS ha tomado partida por Beijing, impidiendo que Taipei pudiera participar de paneles sobre sanidad.