El 17 de septiembre, el canciller Felipe Solá salió del gobierno de Alberto Fernández.
Al momento de recibir la noticia, Solá estaba aterrizando en México para la Cumbre de la CELAC a la que no asistió.
El presidente Alberto Fernández definió importantes cambios de gabinete a consecuencia de la derrota electoral sufrida en las primarias, denominadas PASO.
Solá habló hoy y cuestionó “la forma” en la que le fue comunicada su salida del gobierno kirchnerista.
“La forma en la que recibí la noticia, que fue por un llamado de Cafiero, no me pareció la apropiada y se lo hice saber al presidente”.
Solá agregó: “La Cancillería funcionaba y yo pensé que no iba a haber cambios”.
El ex titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Argentina fue sustituido por Santiago Cafiero, quien era, hasta ese momento, jefe de gabinete.
El ex canciller también reveló los problemas de comunicación al interior del gobierno: “A veces me costaba hablar con el presidente”, dijo a Nuria Am en CNN, cuya entrevista recogió toda la prensa argentina.
La comunicación con el presidente Fernández se quebró completamente tras su expulsión del gobierno. El último contacto que tuvo con el mandatario fue a través de WhatsApp, tras enterarse de la decisión.
“No volví a hablar con el presidente. Uno habla con el presidente cuando lo llaman y no me llamó”, indicó el exministro.
De su intercambio final con Fernández, dijo: “[Después de hablar con Cafiero], yo estaba en el avión en El Salvador y le envié un WhatsApp y él me contestó con otro. Yo le pedía que no anunciara la noticia así yo no quedaba desapoderado en México, pero la necesidad de anunciar el nuevo gabinete era muy grande. Me contestó explicándome que los tiempos eran distintos y que lamentaba mucho que así fuera”.
En cuanto a su sucesor comentó que la cercanía que Cafiero tiene con el presidente Fernández, mayor a la que él tuvo, en lo inmediato le puede servir, pero hay otros temas en los que el nuevo canciller podría acusar su inexperiencia. “Pero hay una intimidad entre Cafiero y el presidente que supongo será positiva”, dijo.
“Creo que lo que tenga de inexperiencia lo puede solucionar con la cercanía que tiene con el presidente, que es muy importante para el canciller. Creo que Cafiero tiene esa ventaja, como también tiene otras desventajas como la inexperiencia en la política y en lo diplomático. Hay que verlo caminar”, añadió Solá.
El ahora ex canciller tampoco hablaba con la vicepresidenta Cristina Kirchner: “Me comunicaba a través de otras personas algunas veces. Hablé con ella en noviembre del año pasado, tuve una charla personal y después no he hablado. Le he enviado documentos cuando consideraba que eran importantes ante algún problema serio como el de Chile, que estoy segura que ella lee. Pero no he tenido relación frecuente”, afirmó.
Solá indicó que “el peronismo cada vez va a necesitar más vínculos y recuperar vínculos, inclusive con gente que está en la oposición y con la que se puede conversar también”.
En cuanto a la relación entre Argentina y Venezuela dijo que “es relativamente buena. Si bien no hay embajador en las dos puntas, hay encargados de negocios, que algo quiere decir. Pero varias veces la Argentina fue invitada a mediar entre la oposición y el gobierno de Maduro. Creo que el presidente fue prudente en ese sentido”, sostuvo el ex canciller.
Llamó la atención la particular definición del exministro respecto del sistema político en Venezuela. Le preguntaron si creía que en ese país hay democracia y Solá contestó: “No, hay una democracia que no es completa. Pero para demostrar que esa democracia no es completa tiene que haber elecciones libres y más democracia. Y tiene que haber una oposición que se presente: unida, desunida o como sea, pero que se presente. Que si cree en la democracia, vaya por las vías democráticas y no por las vías golpistas”, concluyó.