Ocho hogares de una comunidad en República Dominicana están de luto desde inicios de la semana, pues el lunes se reportó la muerte de 24 personas tras consumir alcohol adulterado supuestamente para “curar el coronavirus”.
Entre los muertos están hombres y mujeres del sector Pantoja en Santo Domingo Oeste, y del Sector Brisa del Este.
La tragedia llegó luego de que un grupo de personas se reuniera a compartir unos tragos en medio del distanciamiento social por la pandemia de la COVID-19 en ese país. A otros, le vendieron el el producto adulterado como una bebida caliente para contrarrestar los efectos del virus, pero después uno a uno murió intoxicado.
“Me he sentido muy mal, porque al lado mío perdieron la vida cinco personas, mis amigos”, dijo Miguel Toledo a Univision.
María Méndez, madre de una de las víctimas, entre llantos dijo que “la muerte de mi hijo no puede quedar impune, por un maldito robo que hicieron aquí”.
Unos pocos quedaron vivos para contarlo, pero ahora no pueden ver ni caminar. Junior González, uno de los afectados por alcohol casero, dijo a la cadena de televisión que estaban “bebiendo desde las diez de la mañana y luego yo viene y ellos se quedaron, fueron muriendo uno a uno”.
Ahora la Policía Nacional investiga el producto que se ha estado vendiendo en los comercios de barrio y también desmantelaron fábricas clandestinas de alcoholes artesanales conocidos como “clerén” y “triculi”, elaborados sin permisos de sanidad.
Fábrica clandestina de alcohol en República Dominicana
“En total fueron 36 casos, de los cuales 24 han fallecido”, informó el ministro de salud Rafael Sánchez Cárdenas, quien además aseveró que continúan vendiendo el mortal “remedio” en la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional.
Desde hace un mes el país se encuentra en emergencia nacional por la COVID-19, por lo que el gobierno prohibió las actividades de ocio y llamó a evitar el consumo de bebidas alcohólicas, y especialmente, evitar las bebidas artesanales durante la cuarentena por coronavirus, pero no todos han acatado el llamado.
A raíz de este caso, las autoridades emitieron otra “alerta epidemiológica”, esta vez sobre intoxicación por consumo de clerén en la Semana Santa, para evitar casos similares en un país que se encuentra en plena lucha contra la COVID-19. República Dominicana ha reportado 3 mil 614 casos confirmados y 189 muertes por coronavirus.
El clerén y el triculi son destilados de caña excesivamente baratos, y por lo general son consumidos por la población más pobre en la República Dominicana y también en el país vecino, Haití.
El turismo de la República Dominicana se ha visto también afectado en otras ocasiones por la supuesta alteración de bebidas en algunos lugares visitados por extranjeros, donde algunos fallecieron.
