Las autoridades chinas mostraron hoy su oposición contra la determinación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Hong Kong de que la ley que prohíbe el uso de máscaras en las protestas que afectan a la ciudad desde el pasado mes de junio es anticonstitucional.
El portavoz del Comité de Asuntos Legales del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), Zang Tiewei, aseguró este martes que "algunos diputados" de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) expresaron su "fuerte descontento" por la decisión del Tribunal, hecha pública ayer.
Asimismo, Zang indicó que el órgano al que representa reaccionó con "grave preocupación" en una comunicado publicado por la agencia oficial Xinhua.
"Que las leyes de la Región Administrativa Especial de Hong Kong se ajusten a la Ley Básica (la carta magna hongkonesa) solo puede ser juzgado y decidido por el Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular, y ningún otro órgano tiene derecho a emitir juicios al respecto", declaró el portavoz.
LA LEY DE REGULACIONES DE EMERGENCIA SE AJUSTA A LA LEY BÁSICA
De hecho, el comité legal de la ANP asegura que la ley de Regulaciones de Emergencia -una ordenanza de la época colonial británica que no se usaba desde 1967 y de la que el Gobierno local echó mano para prohibir el uso de máscaras en las protestas- se ajusta, al contrario de lo establecido por el Tribunal, a la Ley Básica.
El portavoz del órgano denunció que la decisión de la corte hongkonesa "debilita gravemente" el poder de la jefa del Gobierno local, Carrie Lam, y del Gobierno que esta dirige, y anunció que el Comité está "estudiando las opiniones y sugerencias" al respecto de la situación que han efectuado diputados de la ANP.
No solo se pronunció al respecto del fallo judicial el Legislativo, ya que el Consejo de Estado, el poder Ejecutivo, también emitió un comunicado a través de su Oficina para Asuntos de Hong Kong y Macao.
El portavoz de dicha Oficina Yang Guang indicó que la ley antimáscaras, anunciada a principios de octubre, "ha jugado un papel positivo en la prevención de la violencia y el desorden".
Yang criticó que el Tribunal Superior de Justicia de Hong Kong está "desafiando descaradamente la autoridad del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular y el poder administrativo otorgado a la jefa ejecutiva (cargo de Carrie Lam) por la ley".
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Aunque el representante gubernamental tampoco especifica qué medidas tomará Pekín al respecto, asegura que "seguirán de cerca" el caso y exhortan al Gobierno hongkonés y a la Justicia de esa ciudad semiautónoma a "cumplir con sus deberes ajustándose estrictamente a la Ley Básica" para "acabar con la violencia y el caos y restaurar el orden".
Pese a que el fallo judicial afirma que la prohibición va en contra de la carta magna de la ciudad, reconoce que la Policía tiene derecho a pedir a una persona que se identifique, por lo que pedir a una persona que retire su máscara para comprobar si los documentos entregados son veraces está implícito en el citado proceso.
La ley todavía no ha sido invalidada, y está prevista una audiencia mañana por la mañana para dilucidar la sentencia.
PENAS DE HASTA UN AÑO DE CARCEL POR EL USO DE MÁSCARAS
La norma consideraba delito el uso de máscaras en manifestaciones, bajo penas de hasta un año de cárcel y multas de hasta 25.000 dólares hongkoneses (casi 3.200 dólares).
Y, en caso de sospecha de que un manifestante tuviese la intención de ocultar su identidad con una careta, se le dio a la Policía el poder de exigir su retirada; si la persona en cuestión se negase, se contemplaban penas de seis meses de presión y multas de 10.000 dólares hongkoneses (1.275 dólares).
Hasta el 7 de noviembre la Policía arrestó a 247 hombres y 120 mujeres ante la sospecha de haber infringido la regulación, de los que 24 han sido llevados ante la justicia y sus casos están todavía en curso, según la prensa local.
La polémica ley pretende obligar a que los manifestantes dejen de usar máscaras y caretas como forma de ocultar la identidad, y así agilizar la labor policial a la hora de realizar detenciones de aquellos manifestantes violentos.
Muchos de los jóvenes que participan en las protestas utilizaban pañuelos para cubrir sus rostros, así como máscaras que imitan a la que emplea V, el protagonista de la película V de Vendetta, inspirada en el personaje histórico inglés Guy Fawkes.