La Organización de Estados Americanos (OEA) ratificó su denuncia sobre fraude electoral en las elecciones de 2019 en Bolivia, luego de que la Fiscalía de ese país publicara un estudio donde niega irregularidades en el proceso.
El organismo internacional indicó que tomó conocimiento del estudio, pero consideró que cuenta con errores y omisiones evidentes. Entre ellos, que la investigación fue encargada y pagada por la Fiscalía —órgano del Estado boliviano— y no por entidades independientes.
Además, no tomó en cuenta la destrucción de evidencia intencional por parte del Estado boliviano en 2019 para limpiar el rastro de la “alteración dolosa” —es decir, intencional— de los resultados electorales, asegura el texto oficial.
“El estudio (...) se refiere única y exclusivamente a temas informáticos con base en información desconocida y proporcionada por el ente estatal, y no abarca otros asuntos de suma importancia para comprender de manera integral los hechos de 2019”, precisa el documento.
“Asimismo, este ejercicio se llevó a cabo mucho tiempo después de la elección, fue realizado a distancia, por un equipo sin experiencia en materia electoral y contratado por la propia fiscalía”.
No obstante, la OEA indicó que el principal acierto de dicho estudio es que “confirma los graves hallazgos en materia informática contenidos en el Análisis de Integridad Electoral” de 2019, que provocó un escándalo internacional en medio de la crisis política en Bolivia.
Sin embargo, recalcó que “intentar validar este conjunto de irregularidades y manipulaciones, a través de estudios extemporáneos, constituye una grave afrenta a la democracia en el hemisferio”.
Durante la jornada electoral del 20 de octubre de 2019, una paralización del escrutinio que duró casi 24 horas cuando se habían contabilizado el 83% de los votos generó la desconfianza en los comicios.
En ese lapso, hubo cambio de tendencia que amplió la ventaja del entonces mandatario Evo Morales sobre su rival Carlos Mesa, dándole la victoria en primera vuelta.
La revuelta tras conocerse las fallas en el sistema electoral terminó con el exilio de Evo Morales, quien renunció a la presidencia luego de que el jefe del Ejército, general Kaliman, se lo pidiera.
El Gobierno del actual presiente, Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS), ha sostenido que no hubo fraude electoral en aquellos comicios y que en realidad lo que se produjo fue una “ruptura del orden constitucional” a raíz de un “golpe de Estado”.
*Foto: Infobae