Los argentinos tienen en general un problema para nombrar como tales a las dictaduras de izquierda en la región, como es evidente en el caso de Venezuela, dijo la académica Constanza Mazzina, según una entrevista publicada el lunes por el portal iProfesional.
“Como latinoamericanos en general, y como argentinos en particular, tenemos un problema con las dictaduras de izquierda. A los argentinos les cuesta mucho llamar como tal a las dictaduras de izquierda. Esto es parte del problema que hay actualmente con la posición de Argentina respecto a Venezuela”, dijo Mazzina.
Agregó que es preocupante que un país como Argentina, al que le costó tanto volver a la democracia, respetar los derechos humanos, las libertades civiles básicas y las libertades políticas, tenga problemas en “no poder llamar dictadura a una dictadura”.
El pasado 10 de diciembre, el peronista Alberto Fernández asumió las riendas del Ejecutivo argentino, y desde entonces los vínculos con la Venezuela de Nicolás Maduro se han visto renovados, luego de enfriarse y distanciarse durante la recién pasada administración del conservador Mauricio Macri.
Lea también
Fernández incluso ya tomó algunas acciones que evidencian el recelo que su Gobierno tiene con respecto a Juan Guaidó, el llamado presidente encargado de Venezuela, a quien medio centenar de países reconoce como tal.
Recientemente, la Cancillería argentina anunció que puso fin a la "misión especial" de Elisa Trotta, diplomática enviada por Guaidó, y que el Ejecutivo de Mauricio Macri reconocía como principal representante del país caribeño en Argentina.
Al respecto, la académica señaló:
“Diría que a eso se suma una serie de hechos ocurridos en el último mes. Tal es el caso que cuando fue la asunción de Fernández vinieron unas personas allegadas a Maduro, algo que generó malestar en los enviados norteamericanos”, acotó a iProfesional.
También mencionó el refugio de Evo Morales en la Argentina y “lo primero que hizo él acá fue política, cuando se le pidió que no lo haga”.
“En cuanto al retiro puntual de las credenciales (de Trotta), como análisis, los errores en política exterior se pagan caros”, subrayó.
Lea también
Dijo que es una miopía volverse a poner del lado de Venezuela, Nicaragua y Cuba.
Eso “nos va a cerrar muchas puertas en un momento que Argentina necesita que se abran puertas y mercados”, aseguró.
De hecho, añadió, cuando fue el "golpe" de Estado a Evo Morales, el Gobierno argentino se apuró a sacar una resolución en la Cámara de Diputados para condenarlo, pero cuando fue el autogolpe de Luis Parra en Venezuela días atrás “pasó completamente desapercibido”.
“Entonces tenemos un problema de definición, de dónde estamos parados, y más allá de esto las consecuencias para Argentina se van a sentir porque estamos en el listado de países no confiables”, destacó en la entrevista con iProfesional.
