El único miembro de la influyente familia Bush metido en la política de Estados Unidos, George Prescott Bush, ha afirmado que el presidente Donald Trump es actualmente el muro que se interpone entre el socialismo y EE. UU.
Según un reporte del diario Washington Times, publicado este miércoles, George P. Bush, nieto del expresidente George W Bush, es un declarado admirador de Trump y dijo que votará por su reelección, a pesar de que su abuelo, el exmandatario, ha afirmado que no votará por él.
"El presidente Trump es lo único que se interpone entre Estados Unidos y el socialismo. Apoyé al presidente Trump en el ciclo electoral de 2016 y planeo hacerlo de nuevo en 2020", dijo el joven Bush, de 44 años, en una declaración al Dallas Morning News y al Texas Tribune.
George P. Bush es hijo de Jeb Bush y único miembro de la familia Bush que sigue en el cargo público, como comisionado de la Oficina General de Tierras de Texas, agregó el Washington Times.
También es exprofesor de escuela pública, abogado, exoficial de la Reserva de la Marina de los Estados Unidos, inversor inmobiliario, casado y padre de dos hijos.
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"Está claro que las políticas republicanas están funcionando", dijo. "Incluso en una pandemia mundial en la que hemos tenido que tomar medidas sin precedentes para proteger la salud pública, la economía ya está volviendo".
Ganó su candidatura para el mencionado cargo de comisionado en 2014 después de llevar a cabo una campaña agresiva y de prometer a los votantes de Texas: "Llevaré conmigo mis valores conservadores y mi experiencia en el mundo real", detalló el reporte.
Mientras tanto, el presidente Trump señaló en abril que George P. Bush era "el único Bush al que le gusto", luego le agradeció el respaldo en un tuit, diciendo que se sentía "honrado".
La aprobación de la gestión del presidente de EE.UU. se situó en junio en el 39 %, 10 puntos menos respecto al récord que el mandatario cosechó en mayo (49 %), según recoge este miércoles la encuesta mensual de Gallup.
El dato vuelve así a ser el mismo que el registrado en octubre pasado, poco tiempo después de que la Cámara de Representantes iniciara la investigación para el juicio político contra el gobernante por presuntas presiones al presidente Ucraniano, Volodimir Zelensky.
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El trabajo del mandatario en la Casa Blanca perdió adeptos entre todas las ideologías políticas, pues bajó en 9 puntos entre los republicanos -hasta el 85 %- e independientes -entre los que el apoyo descendió hasta el 39 %- y en 5 puntos entre los demócratas, de los que solo un 5 % dijo aprobar la gestión de Trump.
Sin embargo, el dato más sangrante es el nivel de aprobación que los estadounidenses dan a la gestión económica del mandatario, pues alcanzó solo un 47 % -su segundo peor registro-, por lo que por primera vez en más de dos años se encuentra por debajo del 50 %.
El sondeo fue realizado entre el 28 de mayo y el 4 de junio durante el auge de las protestas contra la brutalidad policial hacia la comunidad negra del país tras la muerte en Mineápolis (Minesota) de George Floyd a manos de la policía.
Ante eso, Trump ofreció una respuesta de mano dura que ha sido reprobada por numerosas personalidades y políticos, incluidos algunos de su propio partido.
(Con información de Efe)