El conservador Alejandro Giammattei se convirtió este domingo en el nuevo presidente de Guatemala, que sucederá en el cargo a Jimmy Morales.
Giammattei llevaba años buscando la Presidencia de Guatemala pero no fue hasta este domingo, después de una veintena de años persiguiendo un cargo público, cuando ha logrado su trofeo con el afán, dice, de "servir".
Después de una jornada electoral que transcurrió sin incidentes graves, el Tribunal Supremo Electoral dijo que, según los resultados preliminares y teniendo en cuenta que los datos eran "irreversibles", el aspirante del partido de centroderecha Vamos había logrado la primera magistratura del país.
Giammattei, exdirector del Sistema Penitenciario, médico y cirujano de profesión pero empresario y político de carrera, se convirtió en el noveno presidente de la era democrática, instaurada en Guatemala en 1986 con la llegada al poder del democratacristiano Vinicio Cerezo tras varias décadas de regímenes militares que se sucedieron en el poder mediante golpes de estado y fraudes electorales.
El candidato obtuvo el 58,40% de los votos frente al 41,60% de la candidata Sandra Torres del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), con el 97,80% de las mesas escrutadas.
Giammattei tiene reputación de ser duro con el crimen y querer reintroducir la pena de muerte en el país centroamericano. Además, se opone férreamente al matrimonio homosexual y al aborto, prometió un "muro económico" para frenar la inmigración irregular y defiende "los valores tradicionales".
Al final, sus propuestas lograron convencer a más de 1,8 millones de votantes. Una cifra baja debida a la escasa participación, de alrededor del 42 por ciento, pero suficiente para vencer a la exprimera dama Torres, que se quedó con 1,3 millones de sufragios.
Giammattei, favorito según los sondeos, se autoproclamó presidente incluso antes de que el Tribunal Supremo Electoral anunciara oficialmente los datos en una conferencia de prensa en la que agradeció el apoyo: "Vengo a decirles, este humilde servidor, que va a ser un inmenso honor ser el presidente del país".
El futuro presidente de Guatemala, que asumirá el cargo el próximo 14 de enero en sustitución de Jimmy Morales y que se ha caracterizado por proponer "mano dura" contra los criminales prometió ser un hombre "al servicio" de la gente y "cercano" a la población para "reconstruir el país".
Será a partir del martes de la próxima semana cuando el político, de 63 años, y quien padece de esclerosis desde hace más de 40, empiece a trabajar en el traspaso de poder.
Giammattei, quien tiene 3 hijos y camina apoyado sobre dos muletas, había presumido en varias ocasiones de ser el primer presidente con diversidad funcional y tendrá por delante varios retos, como la lucha contra la corrupción y la impunidad, la desnutrición, la educación, la pobreza o la violencia.
Mientras el futuro presidente salía contento y feliz, con decenas de simpatizantes apoyándolo en la sede del partido y fuegos artificiales coloreando el cielo, Torres no compareció ante la prensa y se limitó a enviar a dar la cara al diputado Oscar Argueta, secretario general del partido que fundó la exprimera dama junto a su exmarido y expresidente Álvaro Colom (2008-2012).
Por su parte, el presidente de los empresarios organizados, Juan Carlos Tefel, dijo que los próximos cuatros años deberían estar centrados en temas como la desnutrición, la transparencia, la generación de empleo, la certeza jurídica, la inversión en infraestructura o la defensa de la propiedad privada.
Además, calificó el triunfo de Giammattei como una victoria con "un amplio margen" con un "resultado contundente" que le da "legitimidad al próximo gobierno a pesar de que la abstención superara el 50 por ciento.
(Con información de EFE)