La Armada de Colombia detectó el 13 de agosto una embarcación con cuatro cubanos y tres venezolanos en sus aguas jurisdiccionales, quienes pretendían llegar de esta forma hasta Panamá.
Según explicó la institución en un comunicado, se trata de un bote de construcción artesanal, que fue interceptado a 12 millas náuticas al noroeste de Punta Caribana, municipio de Necoclí, Antioquia.
Unidades de Guardacostas detectaron la embarcación, que incumplía todas las medidas de seguridad en el mar. El buque colombiano procedió a verificar la documentación de los pasajeros e identificó irregularidades, así como que el bote no estaba registrado ni tenía papeles que lo avalaran.
“Esta embarcación llamó la atención de nuestras unidades que desarrollaban actividades de vigilancia y control en el Golfo de Urabá, teniendo en cuenta que su diseño rústico entre canecas de plástico, madera y metal para mantenerse a flote generaba un peligro para la vida de estos siete migrantes”, dijo el Capitán de Fragata Óscar Andrés Ortiz Parra, comandante de la Estación de Guardacostas de Urabá, a la cadena local Caracol Radio.
Dando cumplimiento a los protocolos de bioseguridad a causa de la pandemia, los extranjeros fueron transportados hasta las instalaciones de la Estación de Guardacostas de Urabá, en donde recibieron hidratación y atención médica, para posteriormente ser puestos a disposición de las autoridades migratorias.