El gobierno alemán aprobó un plan de rescate para Lufthansa de nueve mil millones de euros y que puede permitir a la compañía superar una grave crisis económica que hacía temer por su futuro.
El acuerdo convierte al Estado en el principal accionista de la primera aerolínea germana, con una participación del 20% en el capital. Según informaciones de la prensa, Lufthansa tendrá un plazo de tres años para reembolsar la ayuda.
Según informaciones internas de la aerolínea, la compañía está perdiendo unos 800 millones de euros al mes, lo que ha puesto en peligro su liquidez. El principio de acuerdo ha sido adelantado por la agencia de noticias alemana DPA y aún se deben cerrar varios flecos. Entre otros, el del visto bueno de la Comisión Europea.
Aunque ambas partes ya han dado su visto bueno, el anuncio oficial se retrasó a causa de las negociaciones entre Berlín, la compañía y Bruselas. Según la agencia Bloomberg, las conversaciones entre Berlín y Bruselas están atascadas y ambas partes discrepan en lo rápido que la UE debe dar su apoyo al rescate una vez que el Gobierno alemán lo apruebe.
En principio, la canciller Angela Merkel quería dar a conocer su oferta formal a Lufthansa el fin de semana pasado pero el retraso en las negociaciones retrasó también el anuncio. También falta la aprobación del comité que administra el Fondo de Estabilización Económica de Alemania.
A cambio de la inversión multimillonaria, el Gobierno se quedará con el 20% del capital, lo cual, en un futuro, podría volver a ser vendido en el mercado para que el Estado pueda recuperar parte del dinero abonado.
Lea también
La compañía aérea, por su parte, ha revelado que este porcentaje dará derecho al Ejecutivo alemán a dos puestos en el consejo de supervisión, que serán ocupados no por políticos sino por personas que provengan del sector económico y que solo intervendrían en casos excepcionales como, por ejemplo, la posible entrada de un comprador.
De la citada cantidad, tres mil millones procederán del banco estatal KfW, que también salió al rescate del turoperador alemán TUI, mientras que el resto provendrá del Fondo de Estabilización Económica.
Lufthansa emplea a casi 140 mil personas en todo el mundo y desde que se inició la crisis económica causada por la pandemia ha dejado a unos 700 aviones —de un total de 760— inmovilizados, y a más del 60% de sus trabajadores a tiempo parcial.
La compañía transportó en abril a menos de tres mil pasajeros diarios en comparación con los 350 mil que se tenían registrados antes de la pandemia.