Los Encuentros de Arte y Comunidad LGTBIQ en Riera Studio, se llaman Domingo Rosado o Pink Sunday, pero no son ni ligth ni superficiales, ni sectarios. Va el que quiera ir, pertenezca o no a la comunidad gay, sea Oso, lesbiana, bisexual, transformista o macho straight porque el activismo por la igualdad de derechos tiene que ser entre todos.
El primero de estos encuentros se realizó en diciembre de 2018 y no tuvo la afluencia de público que hubo este domingo con la venta de arte homoerótico a precios asequibles.
Se presentó el proyecto Cine club CUIR, por Damián Sainz, director también del documental Batería. Y hubo charla sobre la campaña de concientización #ElAmorHaceFamilia, a cargo de Orland Cruz.
Una obra de teatro del grupo Socrala y la proyección de audiovisuales para estimular la reflexión sobre los derechos de la comunidad también fuero parte de la jornada, porque “esto no solo es un espacio para darse besitos y ya”, comentó a ADN CUBA Eduardo Digent, uno de sus organizadores.
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La sala de Samuel Riera y Derbis Campos se repletó porque “la gente está ávida de lugares así, frescos, independientes”, dijo uno de los asistentes, que luego siguió concentrado en la pasarela de “tranis” que se proyectaba en medio del taller de los anfitriones.
El próximo Domingo Rosado no tiene aún fecha definida, pero todos esperan que suceda pronto, y será otro domingo voluntario, nunca rojo ni obligatorio, como aquellas tareas asignadas por el gobierno a las que la gente iba amargada.
Será otro domingo para disfrutar de una estética y estilos de vida que han sido excluidos durante años de la cotidianeidad cubana. Un solo día Rosado o Pink para desintoxicarse del odio, la intolerancia y permitirse un mundo inclusivo.