Unos 400 venezolanos que estaban en un precario campamento al lado de una importante vía del norte de Bogotá acordaron este jueves levantarlo y retornar a su país en autobuses contratados por la Alcaldía de Bogotá, informaron fuentes oficiales.
Las chozas improvisadas levantadas con palos y plásticos, desmontadas este jueves, albergaron durante 35 días hasta 700 venezolanos, según cifras de quienes lo habitaron.
"Hoy salen 200 y entre el próximo domingo y el jueves de la otra semana salen otros 200", dijo a Efe Cecilio Sárraga, quien junto a otras tres personas se encargó de organizar a los venezolanos que llegaban de diferentes puntos de Bogotá e incluso del exterior para continuar el viaje de retorno a su país.
El campamento estaba ubicado en un separador de la Autopista Norte de Bogotá, cerca de un canal de aguas lluvias que, en este último día, aún utilizaban para bañarse y lavar la poco ropa que llevaban en maletas y bultos.
El director de derechos humanos de la Secretaría de Gobierno de Bogotá, Andrés Idárraga, dijo a Efe que los migrantes acordaron levantar este mismo jueves el campamento.
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El funcionario explicó que para hoy se programó la salida desde Bogotá de buses que llevarán por tierra a 200 venezolanos a Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander.
"Las personas que permanecen en el campamento deben ingresar esta misma tarde al terminal de transporte del norte de Bogotá para que en grupos de 100 viajen" en los próximos días a la frontera.
Detalló que todavía no se sabe si serán trasladadas a Cúcuta o a Arauca, esta última capital del departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, porque se debe tener en cuenta la capacidad de esas ciudades para recibir a los migrantes sin generar traumatismo para atenderlas.
Al respecto, Sárraga dijo que Migración Colombia entregará los retornados a su par venezolana y que ellos serán los encargados de recibirlos, mientras subrayó que era mejor viajar en autobuses porque caminando el trayecto se hace en 18 días.
Según Migración Colombia, el Gobierno de Nicolás Maduro solo autoriza el paso de 300 retornados diariamente, de los cuales 200 lo hacen por el Puente Internacional Simón Bolívar, que conecta a Cúcuta con la venezolana de San Antonio del Táchira, y 100 más por el José Antonio Páez, en Arauca.
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Idárraga detalló que las personas del campamento estaban "ahí por su propia voluntad porque siempre encontraban una dificultad" para no viajar a la frontera.
La cifra de migrantes venezolanos radicados en Colombia descendió por segundo mes consecutivo al pasar de 1, 8 millones de personas en marzo a 1,7 millones en abril, según informó ayer Migración Colombia.
Los datos suponen una reducción del 1%, con lo que en Colombia actualmente hay 763.544 migrantes regulares y un poco más de 1.024.000 irregulares.
Pero los venezolanos que regresan a su país no siempre son recibidos con los brazos abiertos por el régimen de Nicolás Maduro, ni por el resto de la población, que los ve como portadores potenciales del coronavirus.
ADN Cuba ha publicado la historia de venezolanos que regresan a su país, luego de abandonar Colombia debido al cierre de empleos por la crisis del coronavirus, son mantenidos aislados en pueblos fronterizos en condiciones lamentables: con poquísima comida y agua, y sin controles sanitarios que eviten contagios en esos centros de cuarentena.
(Con información de Efe)
