El mandatario del régimen de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este sábado que espera que se instale una mesa de negociación en agosto con la oposición en México, teniendo a Noruega como mediador y en la que “posiblemente” participe Estados Unidos.
“Ya hemos prehablado una agenda compleja, difícil y nos hemos puesto de acuerdo en las bases del arranque del diálogo y aspiro que en el mes de agosto poder instalar en México (la mesa de negociación) con la ayuda del gobierno de Noruega y posiblemente la participación de gobiernos del mundo (...) entre ellos Estados Unidos”, indicó Maduro en una entrevista con el canal Telesur.
El mandatario expresó su disposición a dialogar con la oposición que lidera Juan Guaidó, a quien más de 50 países consideran como presidente encargado de Venezuela tras desconocer las elecciones de 2018, calificadas como fraudulentas.
Nicolás Maduro recalcó el levantamiento de sanciones económicas, que incluye un embargo al petróleo venezolano, donde señaló que en la negociación se podría llegar a un acuerdo con respecto al tema.
“Estamos a punto ya, yo diría: del 1 al 10 pudiéramos decir hemos llegado al 9 y en los próximos días en esas negociaciones, que hasta ahora son secretas, donde participa el gobierno de Noruega, se llegue a un acuerdo definitivo”, dijo el mandatario.
Por otro lado, Guaidó también ha dicho estar preparado para sentarse con el Gobierno, donde exige un cronograma de elecciones que incluya comicios presidenciales, a cambio de un “levantamiento progresivo” de sanciones.
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Estados Unidos y la Unión Europea habían expresado su disposición a revisar las medidas restrictivas si avanzan las discusiones en favor de unas elecciones “creíbles”.
Este 21 de noviembre, Venezuela se prepara para las elecciones de alcaldes y gobernadores, donde Maduro se ha comprometido a respetar, buscando recuperar reconocimiento internacional.
La última vez que el Gobierno y la oposición deliberaron en una mesa de negociaciones fue en Barbados en 2019, teniendo también a Noruega como mediador; sin embargo, no hubo acuerdo alguno.
Este debate se prepara tras el arresto del ex diputado, Freddy Guevara, y de la agresión a Guaidó el pasado 12 de julio, justo un día después del estallido social en Cuba, donde miles de cubanos salieron a las calles para exigir la renuncia de Miguel Díaz-Canel.
El senador estadounidense, Marco Rubio, había conectado la agresión el líder opositor y el secuestro de Guevara, con las protestas en Cuba. “No es casualidad”, dijo el senador.