El presidente venezolano Nicolás Maduro “está jugando con fuego” al ofrecer refugio y protección a las narcoguerrillas colombianas, como el Ejército de Liberación Nacional, aseguró José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch.
El portal digital La Patilla publicó este viernes las declaraciones del funcionario de HRW, retomadas de una entrevista brindada al periodista César Miguel Rondón.
“En Apure el ELN cuenta con la complicidad de la GNB”, indicó Vivanco, en alusión a la chavista Guardia Nacional Bolivariana.
Asimismo, denunció la capacidad que tienen los grupos irregulares armados, especialmente el ELN “para imponer su ley a la población en la frontera, ellos actúan como la ley y las sanciones pueden ir hasta la muerte”.
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La presencia de grupos armados ilegales colombianos, en suelo venezolano, ha sido ampliamente documentada por diferentes organismos, locales e internacionales.
A finales de noviembre de 2019, también HRW dijo en un informe que esos grupos imponen su ley en una amplia franja de la frontera entre Colombia y Venezuela, en el departamento colombiano de Arauca y el vecino estado venezolano de Apure, región fronteriza a merced de grupos guerrilleros y otras organizaciones armadas que cometen todo tipo de abusos con total impunidad.
"Los residentes en Arauca y Apure viven con miedo, ya que los grupos armados reclutan a sus hijos e imponen sus propias reglas, amenazan a los residentes y castigan a quienes desobedecen, incluso con asesinatos o meses de trabajo forzado en los campos", dijo entonces Vivanco, según un reporte de ADN Cuba.
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El propio presidente colombiano, Iván Duque, ha denunciado lo que considera un encubrimiento por parte de Maduro de esos grupos.
Durante la 74ª Asamblea General de la ONU, en septiembre de 2019, Duque aseguró que esos grupos nunca se reincorporaron al proceso de paz colombiano ni se desarmaron, “porque nunca dejaron de delinquir, le mintieron a Colombia y se aliaron con la dictadura que oprime a Venezuela”, en referencia al Gobierno de Nicolás Maduro.
El dirigente chavista, por su parte, acusa a Duque de urdir planes, en conjunto con los Estados Unidos, para desestabilizar Venezuela.