Caos y largas colas para abastecerse de combustible en Maracaibo, Venezuela

Un reportaje mostró el caos y las largas colas que deben enfrentan los residentes de Maracaibo, una ciudad de 1.7 millones de habitantes en el estado de Zulia, noroeste de Venezuela, para abastecerse de combustible
Largas colas para llenar el tanque de gasolina en Venezuela
 

Reproduce este artículo

Maracaibo (Venezuela), 7 oct (ADN CUBA).- Muchos venezolanos viven un verdadero suplicio para llenar de gasolina el tanque de sus automóviles, en un país productor de petróleo pero que atraviesa una crisis política, económica y social que no parece ceder terreno.

Este lunes el sitio de noticias Panorama.com.ve publicó un reportaje que muestra el caos y las largas colas que deben enfrentan los residentes de Maracaibo, una ciudad de 1.7 millones de habitantes en el estado de Zulia, noroeste de Venezuela, para abastecerse de combustible.

Panorama.com.sv citó un tuit del locutor radial Guillermo Molero, quien dibujó el escenario: “Tratar de surtir gasolina en Maracaibo, llegas a las 3 am a la cola, caminas para ver qué tan larga es, pasa un agente de la GN (Guardia Nacional) te quita la cédula no camina la cola, a las 2 pm te dicen se acabó la gasolina, pasaron los que pagaron, todo es en dólares".

Otro residente contó que le tomó "seis días para echar gasolina". Toda una odisea, "un día no llegó la gasolina, al otro día el problema era la luz, las mafias, todo un tinglado para hacernos la vida de cuadritos. Para pasar rápido debía pagarle al bombero Bs. 250 mil (unos US$3 dólares) por un cupo y eso ante la vista de todas las autoridades", detalló el sitio de noticias.

Mientras que David Gutiérrez no ha podido enviar desde el pasado jueves a su hijo Keiver Daniel a clases.

"No consigo la gasolina y no tengo ni 20, ni 30 dólares para pagarle a los revendedores que, por cierto, ahora ofrecen sus servicios  de "ceros colas" hasta por las redes sociales, según Panorama.com.ve.

 

 

En medio del caos, dijo el medio de comunicación, las autoridades aseguraron la pasada semana que hay suficientes inventarios.

Lisandro Cabello, secretario de Gobierno del Zulia, daba cuenta de un stock hasta para 16 días, pero la realidad en el teatro de operaciones es que mínimamente 6 de cada 10 bombas  de Maracaibo permanecen cerradas, ni qué decir en pequeños municipios como Santa Rita, Lagunillas, la subregión Perijá que "languidecen" por el drama del combustible.

Hace 15 días se prohibieron las pernoctas en las estaciones de servicio, específicamente las colas más allá de las 9:00 pm.

La pasada semana el propio gobernador Omar Prieto hizo visitas a estaciones de servicio en las instó a los funcionarios a evitar las "colas VIP". 

Agregó que “hará cumplir la ley sin excepción” y resaltó que paulatinamente se irá normalizando el suministro del combustible afectado por “el bloqueo económico que ejercen los Estados Unidos contra Venezuela”.

“Salvo en Caracas todas las regiones sufren a la hora de conseguir gasolina en las estaciones de servicio. Las filas kilométricas de carros en los pueblos y ciudades ya forman parte del paisaje de la crisis. ¿Cómo aumentar los precios si no se es capaz de garantizar el servicio? Quisiera pensar que esa pregunta es la que priva en el despacho presidencial de Nicolás Maduro, aunque es poco probable”, dijo por su parte Infobae, en un reciente reportaje.

Agregó que Venezuela es ahora dependiente de la importación.

 

 

“Las refinerías están quebradas, según los datos de los especialistas en el área, Pdvsa solo es capaz de refinar el 20% de la gasolina que demanda el mercado. Es decir, el 80% restante se compra en el extranjero”.

Infobae señaló que el país que más le vende y al que más le compra combustible es su archirrival Estados Unidos “al menos hasta antes de las sanciones de Donald Trump”. Más de 3 millones 300 mil litros de gasolina se importaron desde suelo “enemigo” hasta diciembre de 2018, según datos extraoficiales.

Desde hace cinco años -por lo menos- la gasolina comenzó a escasear en el país, añadió Infobae.

“Desde entonces, hablamos de contrabando de extracción y de mafias internas o externas que se aprovechan del regalo y trafican combustible para venderlo a precios internacionales en la frontera con Colombia y Brasil. Mafias que se amparan bajo el fusil de las fuerzas armadas que custodian la frontera.

 

Relacionados