El Senado de los Estados Unidos aprobó un proyecto de ley bipartidista que aumenta “drásticamente” las acciones diplomáticas de Washington destinadas a responder “las tácticas represivas de Daniel Ortega” en Nicaragua, quien busca “intimidar, impedir o arrestar a todos los aspirantes políticos de la oposición en vísperas de las elecciones previstas para noviembre”.
Tras la aprobación de su proyecto de ley Renacer, Bob Menéndez, demócrata por New Jersey y presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, fue respaldado en sus declaraciones por los senadores Marco Rubio (republicano de la Florida) y Tim Kaine (demócrata de Virginia), miembro de más alto rango y presidente del Subcomité sobre el Hemisferio Occidental, respectivamente; así como por los senadores demócratas Ben Cardin y Chris Murphy, y el republicano Ted Cruz.
El proyecto de ley para Reforzar el Cumplimiento de Condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua (Renacer, por sus siglas en inglés), presentado en junio, propone “nuevas iniciativas” para monitorear, informar y abordar la corrupción del gobierno de Daniel Ortega y su familia, así como las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad.
Renacer “requiere que el gobierno estadounidense imponga sanciones adicionales contra los actores clave del régimen que están socavando las perspectivas de elecciones democráticas en Nicaragua, así como ampliar la coordinación de sanciones con los gobiernos de Canadá y la Unión Europea”, explican en un comunicado al que tuvo acceso ADN Cuba.
Además, urge a que la Administración Biden abra una revisión para determinar si Nicaragua debe seguir como participe en el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica (Cafta, por sus siglas en inglés). El proyecto de ley también requeriría un incremento en los informes de inteligencia sobre las actividades de Rusia en el país centroamericano, incluyendo las ventas de armas que pudieran ser sancionables bajo la Ley de Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos a través de Sanciones.
“Este es un día de acción contundente, el día en el que el Senado de los Estados Unidos deja en claro que la paranoia y el miedo de Daniel Ortega de perder en las urnas no excusa su sistemático desmantelamiento del sistema democrático de Nicaragua. Hoy, reafirmamos que las descaradas tácticas de Ortega de encarcelar a cualquiera que se atreva a desafiarle no funcionarán y, de hecho, demostramos que nuestro compromiso de ofrecerle esperanza y oportunidades al pueblo de Nicaragua solo está creciendo”, dijo el senador Menéndez.
El político cubanoamericano añadió que no dejará de “pedir el fin de la persecución política, incluidos los esfuerzos por silenciar a los líderes de la oposición como Arturo Cruz, Cristiana Chamorro, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro. Los gobiernos de nuestro hemisferio y de todo el mundo deben solidarizarse con los ciudadanos de Nicaragua y oponerse a la consolidación de una tercera dictadura de pacotilla en América Latina”, en clara alusión a los regímenes de Cuba y Venezuela, aliados de Ortega.
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Por su parte, Marco Rubio dijo: “Con este voto unánime, EEUU le está enviando un mensaje inequívoco de apoyo al pueblo nicaragüense. Nuestra nación debe utilizar todas las herramientas para responsabilizar al régimen represivo de Ortega y a su familia. Insto a la Cámara de Representantes a que apruebe rápidamente este proyecto de ley”.
“Estados Unidos debe seguir actuando contra el régimen de Ortega por sus continuas detenciones de rivales políticos y la violencia contra los líderes de la oposición”, dijo el senador Kaine.
“Como presidente del Subcomité sobre el Hemisferio Occidental, estoy orgulloso de que nuestra legislación haya logrado pasar este hito crucial para enviarle al pueblo de Nicaragua un fuerte mensaje que estamos con ellos en su lucha por la democracia y la libertad”, añadió.
¿En qué consiste el proyecto de ley Renacer?
Según el comunicado de la oficina del senador Menéndez, Renacer expande la supervisión de los préstamos de las instituciones financieras internacionales a Nicaragua y reafirma la exención legal existente para proyectos humanitarios; alinea la diplomacia estadounidense y las sanciones selectivas para promover elecciones democráticas, incluyendo una revisión de funcionarios nicaragüenses que “han desmantelado la posibilidad de tener elecciones libres, justas y transparentes”; agrega a Nicaragua a la lista de países centroamericanos sujetos a restricciones de visas relacionadas con la corrupción; y requiere informes clasificados sobre la corrupción perpetrada por el gobierno de Ortega y su familia.
Además, requiere la presentación de informes sobre las ventas militares rusas a Nicaragua y una revisión de posibles acciones que puedan ser sancionables bajo la Ley de Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos a través de Sanciones (Caatsa). Por último, requiere informes sobre los abusos de los derechos humanos cometidos por las fuerzas de seguridad nicaragüenses en comunidades rurales e indígenas.