Analistas nicaragüenses sostuvieron que el llamado hecho por Edén Pastora, el mítico Comandante Cero de la guerrilla sandinista de los 80, para que se renueve la estructura del partido oficial pero sin Daniel Ortega ni su esposa Rosario Murillo, tiene dos lecturas: o de verdad quiere la renovación de ese instituto político, o es una treta del propio presidente nicaragüense.
El general en retiro del Ejército de Nicaragua, Hugo Torres consideró que es probable que Ortega haya autorizado a Pastora a que declarara sobre la renovación del Frente Sandinista de Liberación Nacional “para tratar de revivir al partido que sabe que está muriendo”.
O “por lo menos dar una imagen de que están reviviendo”, añadió, y de esta manera evitar que se erosione aún más de cara a una contienda electoral en 2021, dijo Torres al periódico digital Nicaragua Investiga.
En una reciente entrevista televisiva, Pastora recomendó a Ortega reestructurar al partido y que sea el Congreso Nacional el que decida quién será el sucesor, y entre líneas vetó también a Murillo, quien cogobierna el país junto a su marido.
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“Cuando a nuestro Comandante Dios le mande cualquier fatalidad, un derrame cerebral, una enfermedad grave, una vejez dentro de 10, 12 años, una muerte segura, que sea el gran congreso el que diga, (que el sucesor sea) el fulano y todos por disciplina partidaria, por obediencia partidaria apoye a ese que el gran congreso del partido diga”, dijo Pastora, en la entrevista televisiva.
El Comandante Cero es aliado de Ortega. Se desmarcó de los sectores opositores que reclamaron la salida del caudillo nicaragüense durante el levantamiento ciudadano, en abril de 2018.
“Rosario Murillo causa mucho descontento sobre todo en las filas de la vieja guardia del sandinismo, porque ella no tiene un expediente histórico que la respalde”, opinó Torres.
Añadió que ella es la principal causa por la cual ella ha ido “desplazando” a figuras históricas del FSLN, y “se ha ido llenando de jóvenes que no conocen la historia y les ha inventado una versión totalmente tergiversada”.
Por su parte, la analista Dora María Téllez coincidió con Torres, y agregó que es curioso que Pastora no haya mencionado para nada a Rosario Murillo, y podría tratarse “de una maniobra de Ortega para sacar del juego a Rosario” quien no goza de mucha aceptación en las filas del FSLN.
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Agregó que “si Pastora habla que hay que prepararse (para la sucesión de Ortega) es porque él sabe algo que no sabemos” sobre la salud del mandatario.
Explicó que es probable que el mismo Pastora avizora una destrucción del FSLN con el eventual fallecimiento del caudillo familiar.
Otra lectura es que Pastora actuó por su cuenta junto a otros “descontentos”, detalló el portal de noticias.
“En regímenes dictatoriales y de corte fascista como estos, el solo hacer una insinuación sobre el estado de salud del líder es pecado mortal, entonces es muy llamativo el porqué lo hizo Pastora” señaló Torres.
Pastora, de 83 años, fue conocido como Comandante Cero durante la guerra de guerrillas contra la dictadura de Anastasio Somoza, derrocado en 1979.
Entre las operaciones en las que destacó está la toma del Palacio Nacional de Managua el 22 de agosto de 1978 junto a Hugo Torres (Comandante Uno) y Dora María Téllez (Comandante Dos), ahora disidente del sandinismo de Ortega.
