Dos días después de que el asesinato de nueve miembros de una familia mormona estremeciera a México y a la comunidad internacional, las autoridades de Jalisco, en el oeste de México, encontraron los cuerpos de siete personas abandonados en tres camionetas.
Fuentes de la Fiscalía General de Jalisco informaron este miércoles que los cuerpos tenían impactos de arma de fuego y fueron abandonados en una brecha en los límites de los municipios de Tonalá y Zapotlanejo, cerca de la presa Ocotillo.
El hallazgo se produjo horas antes de que el gobernador de este estado, Enrique Alfaro, rinda su primer informe de gobierno.
A partir de una llamada anónima, policías municipales acudieron al lugar en el que encontraron una camioneta con tres cadáveres dentro.
Había además otras dos camionetas, cada una con dos cuerpos en su interior. Todos los automóviles tenían matrículas pertenecientes a otros estados de México.
Si bien aún no hay indicios de los responsables de esta nueva masacre, no se descarta que esté vinculada al accionar de del Cártel Jalisco Nueva Generación, liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como El Mencho.
La Fiscalía detalló que los cuerpos son todos hombres y presentaban heridas por arma de fuego.
Peritos del Servicio Médico Forense (Semefo) realizaron el levantamiento de los cadáveres para realizarle la autopsia de ley.
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El hallazgo se hizo horas antes de que el gobernador Enrique Alfaro diera su primer informe de gobierno, en el que indicó que más del 70 % de homicidios que se cometen en la región son "ligados al crimen organizado".
En la zona hay una fuerte presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación, dirigida por “El Mencho”, considerada por las autoridades mexicanas como la mayor organización criminal del país por encima del cártel de Sinaloa, algo debilitado tras la caída de su líder, Joaquín "El Chapo" Guzmán.
México vive desde hace años una ola de violencia sin precedentes y según cifras oficiales hubo 25.890 asesinatos entre enero y septiembre, un 2,4 % más que en igual periodo del año anterior.
De continuar así, México cerrará 2019 como el año más violento desde que comenzaron los registros pese a los esfuerzos del Ejecutivo de reforzar la seguridad y cambiar la estrategia, atendiendo, según esgrimen, a las causas del fenómeno.
A mediados de octubre, comandos de narcos mexicanos, fuertemente armados, lanzaron una oleada violenta de bloqueos y balaceras en la ciudad mexicana de Culiacán, estado de Sinaloa, entre rumores de la captura de uno de los hijos del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, el "Chapo".
Autoridades policiales, militares, e integrantes de la Guardia Nacional se enfrentan con miembros del Cártel de Sinaloa principalmente en la llamada zona de Tres Ríos, donde se registran fuertes detonaciones de armas de alto calibre; además de que civiles fuertemente armados realizan recorridos a bordo de camionetas por varias colonias.
(Con información de Efe)