Luego de que los demócratas en el Congreso se negaran a aprobar un nuevo paquete de estímulo a la economía, afectada por la crisis del COVID-19,
El presidente Trump firmó cuatro órdenes ejecutivas para impulsar las medidas económicas que cree son necesarias para ayudar a los estadounidenses. Estas órdenes permiten darle continuidad al programa de prestaciones adicionales por desempleo de $600 semanales que había terminado, y que ahora será de 400, de los cuales un 25% deberá ser asumido por los estados.
Otra orden ejecutiva autoriza un recorte del impuesto sobre la nómina hasta finales de 2020, para quienes ganen menos de 100,000 dólares al año. Una medida que sin duda alguna beneficiará a millones de estadounidenses que verán más dinero en sus cheques. El presidente dijo, que si es reelegido en noviembre haría permanente este recorte, algo que no agrada a los demócratas, siempre partidarios de aumentar impuestos para financiar sus costosos programas de beneficencia.
Trump también firmó órdenes ejecutivas que tienen un gran impacto en la acogida popular, pues detienen los pagos de los préstamos estudiantiles y extienden la congelación de los desalojos en viviendas federales. Esto último, uno de los reclamos de mucha gente que se ha visto imposibilitada de pagar su renta durante esta crisis.
Trump también dijo, que "Vamos a considerar recortar impuestos sobre las ganancias de capital con el propósito de crear puestos de trabajo, y lo del impuesto sobre la renta se explica por sí solo, y será en el impuesto sobre la renta para la gente de ingresos medios y bajos, la gente con ingresos medios que paga muchos impuestos sobre la renta, hay una desigualdad de impuestos”.
Los demócratas reaccionaron de manera airada, frustrados porque, a pesar de su oposición, el presidente empujara su propuesta económica usando su poder ejecutivo. Rápidamente dijeron que las acciones del presidente no eran legales y amenazaron con llevarlo a las cortes, argumentando que el gasto federal es competencia única del Congreso.
Como es lógico, Trump reaccionó: "Por todo lo que hagas, eres demandado, así que ya veremos. Sí, probablemente nos demandarán, pero la gente siente que podemos hacerlo".
Sin embargo, la líder de la cámara, la demócrata Nancy Pelosi, no se aventuró a decir si demandará legalmente al gobierno, pero calificó como "bazofia inconstitucional" las órdenes ejecutivas del presidente, diciendo que las órdenes de Trump demorarán la llegada del dinero a manos de los estadounidenses.
