La procesadora de alimentos JBS USA, propiedad de la compañía brasileña JBS SA que es la procesadora más grande del mundo de carne fresca de res y cerdo, anunció la reanudación de actividades tras sufrir un ciberataque.
Este miércoles, la compañía decidió activar las operaciones de sus plantas luego de que se interrumpiera su producción global debido a un hackeo, apenas a unas semanas de que el oleoducto más grande de Estados Unidos sufriera un ataque similar.
La compañía brasileña confirmó el martes por la noche que se había logrado un “avance significativo” para reponerse del ciberataque y que esperaba que la “gran mayoría” de las plantas estuvieran operando para este miércoles.
“Nuestros sistemas están volviendo a estar en línea y no estamos escatimando recursos para combatir esta amenaza”, señaló Andre Nogueira, director general de JBS USA.
La Casa Blanca había anunciado que JBS notificó sobre un pedido de rescate hecho por una organización delictiva, presuntamente, con sede en Rusia.
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Si la JBS USA cerrara un día, siendo el productor más grande de carne de res, cerdo y pollo, Estados Unidos podría perder casi una cuarta parte de su capacidad de procesamiento de carne de res, lo que equivale a 20,000 cabezas de ganado vacuno, según Trey Malone, profesor asistente de agricultura en la Universidad Estatal de Michigan.
Las computadoras de la compañía recopilan datos en múltiples etapas del proceso de producción, lo que demuestra que las plantas modernas de procesamiento están automatizadas. Además, todas las funciones son electrónicas, como pedidos, facturación y envío.
Según JBS en un comunicado, el ciberataque afectó los servidores que respaldan sus operaciones en América del Norte y Australia, pero señaló que no se tenía conocimiento de que los datos de clientes, proveedores o empleados se vieran comprometidos.
Esta compañía también es la procesadora de alimentos más grande de Australia, con 47 instalaciones. JBS cuenta con más de 150,000 empleados en todo el mundo.