El mundo sigue conmocionado por la muerte este sábado en Chicago de un bebé que dio positivo por coronavirus. En medio de toda la turbulencia informativa que ha generado la actual pandemia, muchas leyendas urbanas, mitos y noticias falsas se habían tejido en torno a la supuesta inmunidad de los pequeños.
Sin embargo, tal y como informó el gobernador de Illinois, JB Pritzker, un bebé de Chicago resultó positivo a la enfermedad que ocasiona la nueva cepa y murió, presumiblemente, como consecuencia de ésta. Su muerte es la primera conocida en América y Europa de un menor de un año que se haya contagiado por la pandemia, tal y como refiere El País.
Debido a la poca claridad respecto a su caso, el director del departamento sanitario de Illinois, Ngozi Ezike, precisó que “está en marcha una investigación más detallada para determinar la causa de la muerte” y si el bebé sufría otras enfermedades.“Hoy es un día realmente duro”, afirmó el galeno en una rueda de prensa: “Nunca antes habíamos tenido una muerte de un bebé asociada al COVID-19”.
Y es que los mitos y leyendas que se estaban tejiendo no son del todo infundados. Los datos sobre menores de edad contagiados por coronavirus son muy bajos y en muchos análisis se concluye, quizás espuriamente, que los infantes no parecen “experimentar un riesgo alto de sufrir complicaciones graves debido a la enfermedad causada por el brote, en contraste con lo que ocurre con otros virus, como la gripe estacional”.
Así lo destacó el referido medio español, que además recuerda en su reporte que sólo “se sabe de la muerte de un bebé en China, un pequeño de 10 meses que falleció en Wuhan producto del brote”. Sin embargo, en ese caso el menor tenía otras patologías como obstrucción intestinal y un fallo multiorgánico, y murió cerca de un mes después de haber sido ingresado.
Hasta este momento, Estados Unidos es la nación con más casos acumulados de coronavirus, con 139 mil 675, seguido por Italia y China, con 97 mil 689 y 82 mil 122, respectivamente. Se avizora que en días próximos se declare formalmente el traslado del epicentro de la pandemia de Europa a la nación norteña, donde ya han muerto más de dos mil 400 personas como consecuencia de la enfermedad.