Estados Unidos enlistó a la empresa Huawei entre las firmas chinas de equipos de telecomunicaciones que considera una amenaza para su seguridad nacional, lo cual sugiere que el conflicto entre Washington y Beijing persistirá bajo la actual administración del demócrata Joe Biden.
En su lista de empresas de comunicaciones sospechosas de representar "un riesgo inaceptable" para la seguridad nacional, Estados Unidos incluyó también a ZTE, Comunicaciones de Hytera, Tecnología digital Hangzhou Hikvision y Dahua.
“Esta lista es un gran paso hacia el restablecimiento de la confianza en nuestras redes de comunicaciones”, dijo la presidenta interina de la Comisión Federal de Comunicaciones, Jessica Rosenworcel, citada por Diario Las Américas.
“Garantizará que, a medida que se construyan redes de próxima generación en todo el país, no se repitan los errores del pasado ni se utilicen equipos o servicios que supongan una amenaza para la seguridad nacional estadounidense”, agregó.
La ratificación de la valoración negativa de Washington sobre Huawei y su voluntad de que no regrese a suelo estadounidense se produce a un mes de que el presidente y fundador de la firma, Ren Zhengfei, pidiese que el nuevo gobierno de Biden revirtiera las sanciones impuestas contra su empresa durante el mandato del republicano Donald Trump.
Ren, en su primera aparición ante periodistas en un año, manifestó que la “confianza en la capacidad de Huawei para sobrevivir ha crecido” a pesar de sus problemas con varios países del mundo occidental.
El empresario solicitó al Ejecutivo de Estados Unidos un cambio de rumbo “mutuamente beneficioso”, pero la reciente inclusión de Huawei en la lista indica que la relación podría mantenerse en el mismo sentido que el adoptado por Trump.
En su reporte, Diario las Américas recuerda que Huawei, fundada en 1987, se convirtió en el mayor fabricante mundial de equipos de telecomunicaciones y en uno de los principales productores de teléfonos móviles.
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La anterior administración estadounidense comenzó a imponerle sanciones desde 2018 para prohibirla en el mercado nacional y presionó con éxito a varios de sus aliados para que se abstuvieran de utilizar los equipos de la empresa china en sus sistemas de telecomunicaciones.
En junio de 2020, Washington calificó a Huawei y ZTE como amenazas a la seguridad nacional, lo que implicó que los 8 300 millones de dólares disponibles en ese entonces en subsidios federales para las telecomunicaciones en el país no podían ser usados para comprar productos y servicios de estas dos compañías, así como tampoco de sus empresas subsidiarias, afiliadas o matrices.
Además de las sanciones, la empresa tuvo que lidiar con el arresto en diciembre de 2018 de su ejecutiva Meng Wanzhou, hija de Ren. Meng fue detenida a pedido de Estados Unidos durante una escala en Vancouver, Canadá.
De 49 años, la ejecutiva enfrenta cargos de fraude y conspiración por presuntas violaciones de Huawei a las sanciones de Estados Unidos contra Irán y otros por robo de secretos comerciales.