Un hombre de 46 años de edad murió en la madrugada de este 9 de septiembre, después de un brutal sometimiento por parte de miembros de la Policía en Bogotá, que pretendían trasladarlo a una estación policial por estar consumiendo bebidas alcohólicas en vía pública.
La víctima es el abogado Javier Ordóñez, quien falleció en una clínica a la que fue trasladado luego de que dos policías del barrio Villaluz, en el oeste de Bogotá, lo doblegaran con brutalidad, además del uso prolongado de pistolas eléctricas Táser, en frente del edificio donde vivía, en el barrio de Santa Cecilia.
Ordóñez era el padre de dos hijos, uno de 15 y otro de 11 años, y había estado bebiendo licor hasta esta madrugada con unos amigos. Según testigos, el incidente comenzó cuando la Policía los abordó en la calle.
El procedimiento, que fue grabado por algunos vecinos del sector, se volvió viral por redes sociales, mostrando cómo los agentes someten a Ordoñez, mientras él rendido en el piso suplica “por favor” para que se detengan.
El video divulgado recuerda el caso de la muerte de George Floyd en Minneapolis (EE.UU.) el pasado mayo, donde se ve al hombre indefenso en el piso, y a dos policías que le hacen llaves en distintas partes del cuerpo.
Después de tenerlo varios minutos dominado en el piso, y ante las súplicas del hombre, los policías se lo llevaron arrestado a un Comando de Acción Inmediata (CAI) junto con un amigo suyo que grababa la escena, y luego a un hospital, dado su delicado estado de salud, donde falleció.
De acuerdo con el coronel Alexander Amaya, comandante operativo de la Policía, los uniformados fueron enviados por reportes de riña, y cuando llegaron encontraron a ocho personas en aparente estado de alicoramiento, que reaccionaron con agresividad al momento de dispersarlos.
Algunas personas fueron sometidas y conducidas al CAI, una de estas personas “presenta molestias en su salud física y de inmediato es trasladada al centro médico más cercano. Lastimosamente llega sin signos vitales”, explicó el coronel Amaya. También advirtió que se abrirá una investigación para determinar si hubo abuso de fuerza por parte de los patrulleros relacionados con el caso.
Los uniformados implicados en este aparente caso de abuso policial fueron suspendidos de sus actividades operativas y de vigilancia para pasar a labores administrativas, confirmó el comandante de la Policía de Bogotá, el coronel Necton Borja.
De la investigación penal se encargará la Fiscalía General que ya designó un grupo de expertos del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI), coordinados por un fiscal de la Unidad de Vida de Bogotá.
El subdirector de la Policía, general Gustavo Moreno, también manifestó el rechazo de la institución a "cualquier acto que vaya en contra de la vida o integridad de los ciudadanos".
"En este momento están las instancias disciplinarias y judiciales adelantado la investigación correspondiente en aras de tener absoluta claridad de cuál fue el comportamiento de los policiales y determinar los excesos a que haya habido lugar", expresó el general.
(Con información de EFE)