Dos menores colombianos fueron asesinados en un retén militar en el municipio de San Agustín, en el sureño departamento del Huila, en el que al parecer un soldado les disparó, según denuncias conocidas este lunes 16 de noviembre.
La presidenta del Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais), Martha Peralta, manifestó en sus redes sociales que "dos jóvenes menores de edad fueron presuntamente baleados por uniformados del Ejército, en un puesto de control ubicado en San Agustín".
Peralta publicó un video en el que aparecen los jóvenes postrados en la carretera a la espera de asistencia médica.
Ante lo ocurrido, el comando de la Novena Brigada del Ejército manifestó en un comunicado que en hechos que "ya son materia de investigación, al parecer por el resultado de la reacción de uno de nuestros soldados, dos menores de edad resultaron heridos", tras lo cual fueron trasladados a un centro médico donde murieron.
"Los hechos se dan en medio de labores de registro y control, realizadas en la vereda (aldea) Palmar de Obando, del municipio de San Agustín, sur del Huila, sitio donde fue instalado un puesto de control", expresó la institución.
Según el comando, el uniformado que "sería el presunto responsable" fue puesto a disposición de las autoridades competentes para las investigaciones que permitan esclarecer lo ocurrido.
Igualmente se realizará "el proceso disciplinario pertinente y las actividades de verificación que correspondan a los procedimientos efectuados, en aras de tomar las decisiones administrativas a que haya lugar".
En los últimos meses, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, ha sido cuestionado por la brutalidad policial que el 9 de septiembre causó la muerte en Bogotá a Javier Ordóñez, de 46 años, lo que desencadenó protestas que dejaron 13 muertos.
Igualmente por el asesinato dos semanas después de Juliana Giraldo, una mujer trans que se movilizaba en un automóvil atacado a tiros por un soldado del Ejército en cercanías de Miranda, en el departamento del Cauca (suroeste).
La Corte Suprema de Justicia ordenó el 22 de septiembre al ministro de Defensa pedir perdón en menos de 48 horas por la violencia policial, y dos horas antes de que se cumpliera ese plazo Trujillo respondió al fallo diciendo que el pasado 11 de septiembre había pedido perdón por "cualquier violación a la ley" que hubieran cometido miembros de la Policía.
Frente a lo ocurrido en el Huila, el ministro Trujillo y la cúpula militar se trasladaron a Neiva, la capital departamental, para analizar lo ocurrido.