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Sacerdote Alberto Reyes apoyará manifestación pacífica tocando las campanas de su iglesia

El sacerdote católico Alberto Reyes Pías se ofreció para apoyar con campanadas las manifestaciones pacíficas que se convoquen en Esmeralda, Camagüey

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Sacerdote cubano Alberto Reyes, en su iglesia de Esmeralda
14ymedio | Sacerdote cubano Alberto Reyes, en su iglesia de Esmeralda

Actualizado: Thu, 11/03/2022 - 11:39

El sacerdote católico Alberto Reyes Pías se ofreció este miércoles para apoyar con campanadas las manifestaciones pacíficas que se convoquen en Esmeralda, municipio de la provincia cubana de Camagüey.

“Teniendo en cuenta la inaceptable falta de electricidad en Esmeralda, si alguien va a convocar una protesta pacífica, avíseme para tocar las campanas de la Iglesia”, pidió en Facebook el párroco.

Aunque la crisis energética en Cuba se agravó por el paso del huracán Ian a finales de septiembre, la población lleva meses sufriendo la escasez de combustible y apagones eléctricos diarios de hasta más de 12 horas en toda la isla. Desde julio, los cortes alimentan el descontento popular.

Los cubanos han protestado en las calles por una crisis energética que hace más difícil sobrellevar la escasez de productos alimenticios y la inflación que padecen desde hace al menos dos años. En las manifestaciones también se escuchan gritos de “libertad” y se lanzan críticas abiertas a los gobernantes comunistas por su gestión económica y las violaciones de derechos humanos.

Reyes Pías, una de las voces más fuertes contra el gobierno comunista dentro de la Iglesia católica cubana, manifestó a inicios de octubre último que en la isla “el problema no es la comida, ni la electricidad, ni la vida convertida en supervivencia, sino la urgencia de recuperar nuestra libertad”.

En una publicación de Facebook, Reyes compara a Cuba con “una mujer maltratada” por el régimen imperante en las últimas seis décadas. De acuerdo con el cura, la nación “primero fue seducida, atraída con promesas hermosas, y convencida de que todo lo que se hacía era por ella y para ella”.

A cambio de esas promesas, continuó Reyes, y de “ese supuesto amor, ella debía entregarse por entero, confiada y ciegamente, y luchar, renunciando a todo, para que pudiera hacerse realidad el sueño hermoso con el que la convencieron”.

Sin embargo, “todo era mentira”, según el religioso, quien opina que Cuba “nunca importó” y “fue simplemente un instrumento. Nunca fue amada, y nunca lo será por aquellos que todavía intentan seducirla”.

“Este proceso, o Revolución, o como quiera llamarse, ya no tiene nada que ofrecer a este pueblo, y es hora sobrada de que lo entendamos”, afirmó Alberto Reyes.

El sacerdote, originario de Camagüey, está convencido de que bajo el régimen del Partido Comunista de Cuba “la vida no va a ser mejor, las leyes no van a defender la justicia, las voces que reclaman libertad no serán escuchadas, y cuando, cansados, salgamos a las calles una y otra vez, seremos reprimidos, golpeados, encarcelados”.

Agrega que, mientras aumenta la escasez y la pobreza, “se persigue al que alza la voz”, al tiempo que “no cesarán los cantos de sirena, no cesará el recuerdo de las promesas y la enésima invitación al sacrificio, a la entrega absoluta, a la inmolación de la vida a la más elaborada de las mentiras”.


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