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El sueño truncado de la familia migrante venezolana que murió en el accidente de avión en Brasil

La migrante venezolana Josgleidys González y su familia emprendieron el viaje con la idea de llegar a su país natal para realizar unos trámites importantes

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El sueño truncado de la familia migrante venezolana que murió en el accidente de avión en Brasil

Actualizado: Tue, 08/13/2024 - 10:11

Una madre, una abuela, un niño de cuatro años y su perrita abordaron el vuelo de VoePass Linhas Aéreas en Paraná, al sur de Brasil, para comenzar un largo viaje hasta su natal Venezuela, pero su sueño quedó truncado luego de que el avión se estrellara en una localidad del estado de São Paulo.

 

La familia, que había emigrado a Brasil, estaba entre los 61 ocupantes -57 pasajeros y 4 tripulantes- del avión que se precipitó el viernes en una zona residencial de la ciudad de Vinhedo, a menos de 100 kilómetros de su destino.

 

Josgleidys González tenía 25 años y su bebé Joslan apenas meses cuando migraron a Cascavel, una ciudad de 350.000 habitantes en el estado de Paraná, donde ella trabajaba de cajera en un supermercado, contó Thaiza Evangelista, una amiga brasileña, a la agencia AFP.

 

La familia venezolana decidió realizar el viaje a su país natal porque debía tramitar documentos con el objetivo de emigrar a Colombia, porque en Brasil la vida les resultaba demasiado costosa.

 

"Tenían la intención de ir a Colombia porque tenían familiares allí y no necesitarían pagar vivienda, porque aquí lo más difícil era el alquiler", agregó Evangelista, contando que hubo que hacer una recolecta de dinero para que pudiera viajar la familia completa, ya que el pequeño Joslan “lloraba sin parar porque no la quería dejar".

 

La idea era que comenzaran su vuelo en Cascavel para luego embarcarse en un segundo vuelo hasta la ciudad brasileña de Boa Vista, donde agarrarían una camioneta a Pacaraima, cerca de la frontera con Venezuela y, por último, tomarían un autobús que tardaría 12 horas en llegar a su localidad natal, en el estado de Bolívar.

 

"Ella me mandó un último mensaje diciendo que todo había salido bien y que ya iban a abordar el avión", recordó Evangelista.

 

Tiempo después, la mujer comenzó a recibir noticias de que un avión con destino al Aeropuerto Internacional de São Paulo-Guarulhos se había estrellado. “Me empecé a desesperar, fui hablando con todo el mundo, no salía la lista (de víctimas), hasta que tuve la confirmación de que era su vuelo", contó por teléfono desde Cascavel, donde amigos y vecinos se reunieron tras la conmoción de la noticia.

 

La aerolínea Voepass confirmó que en el vuelo 2283 viajaban Josgleidys González, su madre, María Gladys Parra, su hijo Joslan Pérez y su perrita Luna.

 

Esta sería la peor tragedia aérea en territorio brasileño en los últimos 17 años. Entre el viernes y el sábado se logró recuperar los cuerpos de todas las víctimas, que perecieron aplastadas entre los hierros del fuselaje o carbonizadas. Las labores de identificación, en la mayoría de los casos, van a requerir análisis de ADN.