Régimen elimina brigada de “lucha contra coleros” y la sustituye por otra "iniciativa"

El régimen cubano no sabe cómo apaciguar la crisis social en la isla por la gran escasez de alimentos y las colas kilométricas que hace la población durante horas para adquirir "algo". En busca de una solución, eliminó su brigada de “lucha contra coleros” (LCC) y la sustituyó por otra “iniciativa” que tampoco satisface las demandas de la población habanera.

Según medios del oficialismo, a partir de este mes de diciembre las autoridades eliminan a estos personajes que “velaban” por la legalidad de las filas para adquirir alimentos, pero que, en la realidad, se convirtieron en nuevos agentes de la corrupción.

El régimen consideró que las “brigadas contra los coleros” eran insuficientes, aunque durante el 2022, habían “enfrentado” a más de 1300 “coleros, revendedores y acaparadores”.

Sin embargo, las autoridades reconocieron que estos “brigadistas” no tenían buena reputación en el pueblo y que constantemente llegaban al gobierno “estados de opinión negativos sobre el funcionamiento de los grupos de LCC”.

Al respecto, acotaron que tal opinión está “condicionada por irregularidades en los ciclos de distribución y la equidad entre las cadenas y establecimientos que comercializan los productos; así como la inseguridad en la adquisición de los mismos”.

A falta de “brigadistas”, las autoridades habaneras han diseñado un “nuevo sistema” a partir de controles, libretas de abastecimiento, números consecutivos y otros mecanismos existentes en las bodegas.

“Cada cual sabrá el día y el lugar que le toca comprar, de manera que se eviten las extenuantes colas y los individuos que se aprovechan de la actual situación para actuar de manera ilícita y enriquecerse”, señala el sitio web Cubadebate.

Explican además que, para la venta regulada, se han definido cinco productos en La Habana: pollo, picadillo, salchicha, aceite y detergente.

“La distribución se organiza a través de ciclos de ventas, a los núcleos hasta ocho (8) integrantes se les vende 5 kg de pollo, 2 pomos de aceite, 4 tubos de picadillos, 1 kg de detergente y 2 paquetes de salchichas; esta cifra se duplica para los núcleos de nueve (9) a 16 integrantes y se triplica de 17 en adelante”, añadieron.

Ante el anuncio, de inmediato estallaron las críticas al nuevo sistema del gobierno habanero, mientras que otros usuarios de provincias pedían la eliminación de los “luchadores contra coleros”.

“El engendro que proponen no satisface la generalidad de las demandas de la población trabajadora de la capital. Lo que la gente quiere es que esos productos se distribuyan por la libreta, pero en las bodegas y carnicerías. Cualquier otro sistema que invente la "mafia" para seguir chupando la teta del negocio ilícito no es más que un disfraz”, declaró un usuario en los comentarios de Cubadebate.

Igualmente añadió que “hace falta VOLUNTAD POLÍTICA para resolver los problemas del pueblo trabajador, para pasar por encima de las supuestas "dificultades logísticas". No queremos "paños tibios" ni "cambios de imagen" que no llegan a la raíz. Con esto no están "sacudiendo la mata" sino simulando que tironean las ramas”.