Skip to main content

Profesor universitario alerta de robos en guaguas

“Puede darse el caso de un ladrón lerdillo que apunte mal y me atraviese el hígado en lugar de la mochila”, denunció el maestro

Image
Profesor universitario denuncia robo
Montaje ADN Cuba | Profesor universitario denuncia robo

Actualizado: November 11, 2022 12:36pm

El profesor de la Universidad de La Habana Yarini Manuel Arrébola denunció, en su perfil de Facebook, que fue víctima de un robo con arma blanca dentro de una guagua cuando se dirigía a su centro laboral.

En su red social, Arrébola mostró imágenes de su mochila, “destripada” con un cuchillo en una ruta P11 en la capital cubana. El maestro aprovechó la oportunidad para apuntar críticamente a la Universidad de La Habana, que no dispone de un ómnibus para el traslado de sus profesores en medio de una crisis aguda del transporte en la isla.

El profesor aseguró que “el tajo fue tan enardecido que atravesó el acolchado y picó varias preguntas escritas de estudiantes”.

Yarini Manuel contó que un profesor que viva en el este habanero tiene que levantarse a las 5 de la madrugada para llegar a tiempo a la Universidad de La Habana a causa de los problemas del transporte.

“En tiempos menos aciagos había una guagua para trabajadores de la universidad; de hecho, la hay, pero lleva rota desde el Cretácico Tardío. Aunque el asunto se plantea hasta el cansancio, la respuesta se empecina en su constancia: no hay dinero, no hay de otra”, agregó.

Captura profesor

El profesor refirió que esas excusas solo le causan indignación, más cuando hay que “encomendarse al destino” para “encadenar tres guaguas, sin que te piquen una mochila que vale dos o tres salarios de uno”. Según el maestro universitario, sale de su casa a las 5 de la madrugada y llega pasadas las 10 de la noche por la problemática del transporte público.

“¿Tengo que caerme de una guagua o recibir una puñalada accidental para que vuelvan a poner la guagua? Digo lo de la puñalada porque puede darse el caso de un ladrón lerdillo que apunte mal y me atraviese el hígado en lugar de la mochila. En Macondo todo es posible”, declaró públicamente.

El joven profesor detalló que él “llevaba la mochila puesta delante, pero al parecer el caco era bastante diestro”.

“Esto es un hecho, pero también es una metáfora. Dice mucho que la universidad no pueda (por pobreza o por desidia) costear una guagua para sus trabajadores”, concluyó.

De inmediato, decenas de usuarios y otros profesores que están en las mismas condiciones lo apoyaron en su denuncia y reclamo.

“Yo era profesora de la Universidad de Sancti Spíritus. Tenía que caminar diario una hora para llegar, bajo sol y lluvia atravesaba la ciudad. Pasaba hambre y sed, si no llevaba mis alimentos. El día que pagaba transporte alquilado, me costaba trescientos pesos. Por las noches me dolían las piernas y sentía que perdía tiempo de estudiar. Pedí la baja, hace menos de un mes, por esa y por otras causas”, fue el escrito que le dejó la usuaria Sayli Álvarez.