Ron DeSantis, gobernador de Florida, ha firmado la ley HB 529 que requiere que los directores de cada escuela pública K-12 deben exigir a los profesores en las aulas del primer período de todos lo grados un minuto de silencio diarios.
Los profesores no deberán hacer sugerencias de cualquier tipo durante la reflexión del estudiante, solo será un período de “oración o meditación en silencio”.
“Es importante poder brindar a cada estudiante la capacidad de reflexionar todos los días y poder orar como mejor le parezca”, explicó el DeSantis antes de firmar la Ley en el Shul de Bal Harbour en Surfside, en Florida.
“La idea de que se puede expulsar a Dios de todas las instituciones y tener éxito, lo siento, nuestros padres fundadores no lo creían”, continuó el gobernador.
Este proyecto de Ley fue patrocinado por el representante estatal republicano, Randy Fine, y fue aprobado por la Cámara estatal con una votación de 94-24 en el mes de marzo y en el Senado por una votación de 32-6 en el mes de abril.
El requisito entrará en vigor el 1 de julio.
Los legisladores que votaron en contra, como Omari Hardy, argumentaron que no se debe exigir a los estudiantes a un momento de oración en las escuelas.
“El republicano que patrocinó el proyecto de ley dijo que no se trataba de rezar en la escuela. (¡Por supuesto que sí!)”, publicó Hardy en su cuenta de Twitter.
DeSantis aprovechó el momento para enfatizar en iniciativas para apoyar la comunidad judía en Florida, lo que incluiría fondos de seguridad para las escuelas judías del estado.
Esto equivale a $1.35 millones para el Museo del Holocausto de Florida en San Petersburgo, $400,000 para el Holocausto en Miami Beach, $100,000 para el Holocausto Task Force y otros.
Asimismo, firmó el proyecto de ley HB 805, que garantiza que los servicios de ambulancia voluntarios basados en la fe puedan operar.
Durante la Administración del expresidente, Donald Trump, se afirmó que se actualizaría la guía federal para la oración en las escuelas públicas; así como también, diferentes iniciativas con el fin de proteger la libertad religiosa.