Las unidades cibernéticas del Servicio Secreto y del FBI están tratando de determinar quién está detrás del ataque a una planta de tratamiento de agua en el condado de Pinellas, en la costa oeste de Florida, luego de detener el envenenamiento del agua de un acueducto local.
El intruso se coló el viernes pasado durante unos cinco minutos en el sistema que controla el acueducto de la localidad de Oldsmar y aumentó los niveles de hidróxido de sodio, conocido como soda cáustica, explicó en rueda de prensa el alguacil Bob Gualtieri.
El oficial subrayó que el personal que supervisa los químicos que son agregados para el tratamiento del agua, en este caso la soda cáustica para controlar la acidez del agua, se dieron cuenta de la alteración y revirtieron de inmediato el daño.
“Este es obviamente un aumento significativo y potencialmente peligroso. El hidróxido de sodio, también conocido como lejía, es el ingrediente principal en los limpiadores de drenaje líquidos ”, dijo el alguacil Bob Gualtieri.
Según los Centros para el Control de Enfermedades, si se ingiere en grandes cantidades, el hidróxido de sodio puede provocar vómitos, dolor de pecho y abdominal.
Gualtieri, acompañado del alcalde de Oldsmar, Eric Seidel, dijo que las autoridades, incluyendo la federales, han iniciado una investigación y que hasta el momento no hay sospechoso o sospechosos del hecho.
Agregó que desconoce si fue un atentado realizado desde Estados Unidos o fuera del país.
Oldsmar se encuentra a unas 15 millas al noroeste de Tampa, que fue sede del Super Bowl durante el fin de semana. Los funcionarios advirtieron a otros líderes de la ciudad de la región sobre el incidente y sugirieron que revisaran sus sistemas.
Gualtieri explicó que van a desactivar el acceso remoto al sistema de tratamiento de aguas del acueducto mientras avanzan las investigaciones.
Robert M. Lee, director ejecutivo de Dragos Security y especialista en vulnerabilidades de los sistemas de control industrial, dijo que el acceso remoto a los sistemas de control industrial, como las plantas de tratamiento de agua corriente, se ha vuelto cada vez más común.
“A medida que las industrias se conecten más digitalmente, seguiremos viendo que más estados y delincuentes se dirigen a estos sitios por el impacto que tienen en la sociedad”, dijo Lee.
Lea también
El viernes en la mañana un operador notó que alguien había entrado de forma remota al sistema informático que estaba monitoreando.
Al principio, el operador no se preocupó debido a que es común el software de acceso remoto por parte de los supervisores para solucionar problemas desde diferentes ubicaciones. Sin embargo, empezó a sospechar cuando se repitió.
Gualtieri precisó que el hacker pasó hasta cinco minutos en el sistema y ajustó la cantidad de hidróxido de sodio en el agua de 100 partes por millón a 11.100.
Aseguró que "en ningún momento" el público estuvo en peligro ni hubo un efecto adverso significativo en el agua que se estaba tratando.
Agregó que incluso si el operador no hubiera notado la intrusión, el alguacil, las autoridades hubieran podido detener el daños antes de que el agua llegara a las residencias o negocios.