Los muertos por COVID-19 en el mundo superaron los 100.000, de acuerdo con los datos proporcionados este viernes por la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos.
De acuerdo con esa fuente, los fallecidos han llegado a 100.376, con Italia con el mayor número de decesos, con 18.849; seguida de EE.UU., con 17.925; y España, con 15.970.
Las últimas cifras proporcionadas hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalaban que los casos globales de COVID-19 han ascendido a 1,52 millones, después de que se registraran más de 90.000 nuevos contagios en las últimas 24 horas; mientras que los muertos son 92.798, y se esperaba que llegaran a 100.000 este fin de semana.
La Organización Mundial de la Salud destacó hoy que levantar las cuarentenas y otras restricciones tomadas por países afectados por el COVID-19 debe hacerse de forma gradual y controlada, ya que la fase de descenso en casos "puede ser tan peligrosa como la de ascenso si no se gestiona de forma adecuada".
"Algunos países ya están planeando la transición desde los confinamientos y la OMS, como todos, desea que estas restricciones acaben, pero hacerlo demasiado rápido puede conllevar un resurgimiento mortal" de los casos, advirtió en rueda de prensa el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El médico etíope indicó que algunos de los países más afectados de Europa, entre los que citó a España, Italia, Alemania y Francia, están experimentando un descenso de casos y subrayó que está trabajando con ellos en estrategias para aliviar las medidas restrictivas de forma "gradual y segura".
Tedros indicó que entre otras cosas se deberá garantizar en los países que vayan levantando las cuarentenas la implantación de medidas preventivas en lugares de trabajo y escuelas, así como un cuidadoso control de los posibles casos importados.