¿Qué es la EPOC?: Síntomas, diagnóstico y tratamiento

La EPOC tiende a progresar lentamente, es posible que ni siquiera sepa que lo tiene durante las primeras etapas. Lea a continuación para conocer más sobre esta enfermedad.
Síntomas de la EPOC
 

Reproduce este artículo

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, comúnmente conocida como EPOC, es un grupo de enfermedades pulmonares progresivas, siendo los más comunes el enfisema y la bronquitis crónica. El enfisema destruye lentamente los sacos de aire en los pulmones, lo que interfiere con el flujo de aire hacia afuera. La bronquitis causa inflamación y estrechamiento de los bronquios, lo que permite que se acumule el moco.

La principal causa es el tabaquismo, pero la exposición prolongada a irritantes químicos también puede provocarlo. No existe cura para la EPOC, pero el tratamiento puede ayudar a aliviar los síntomas, reducir la posibilidad de complicaciones y, en general, mejorar la calidad de vida. Si no se trata, la EPOC puede provocar una progresión más rápida de la enfermedad, problemas cardíacos y empeoramiento de las infecciones respiratorias.

Síntomas de la EPOC

La EPOC dificulta la respiración, los síntomas pueden ser leves al principio, comenzando con tos intermitente y dificultad para respirar. A medida que avanza, los síntomas pueden volverse más constantes hasta llegar a ser cada vez más difícil respirar.

Los primeros síntomas incluyen:

  • Dificultad para respirar ocasional, especialmente después del ejercicio
  • Tos leve pero recurrente
  • Necesidad de aclararse la garganta con frecuencia, especialmente a primera hora de la mañana

Los síntomas pueden empeorar progresivamente. A medida que los pulmones se dañan más, puede experimentar:

  • Dificultad para respirar, incluso después de un ejercicio leve, como subir un tramo de escaleras
  • Sibilancias, que es un tipo de respiración ruidosa de tono más alto
  • Opresión en el pecho
  • Tos crónica, con o sin moco
  • Necesita eliminar la mucosidad de sus pulmones todos los días
  • Resfriados frecuentes, gripe u otras infecciones respiratorias
  • Falta de energía

En las etapas posteriores de la EPOC, los síntomas también pueden incluir fatiga, hinchazón de pies, tobillos o piernas y/o pérdida de peso

Diagnóstico de la EPOC

El diagnóstico se basa en los síntomas, un examen físico y los resultados de las pruebas de diagnóstico. Es importante informar si: 

  • Es fumador o ha fumado en el pasado
  • Está expuesto a irritantes pulmonares en el trabajo
  • Está expuesto a mucho humo de segunda mano
  • Tiene antecedentes familiares de EPOC
  • Tiene asma u otras afecciones respiratorias
  • Toma medicamentos de venta libre o recetados

Durante el examen físico, el médico usará un estetoscopio para escuchar los pulmones mientras respira. Algunas pruebas para obtener una imagen más completa incluyen:

La espirometría es una prueba no invasiva para evaluar la función pulmonar. Durante la prueba, respirará profundamente y luego soplará en un tubo conectado al espirómetro.

Las pruebas por imágenes incluyen una radiografía de tórax o una tomografía computarizada. Estas imágenes pueden proporcionar una vista detallada de sus pulmones, vasos sanguíneos y corazón.

Una prueba de gasometría arterial implica tomar una muestra de sangre de una arteria para medir su oxígeno en sangre, dióxido de carbono y otros niveles importantes.

Estas pruebas pueden ayudar a determinar si tiene EPOC o una afección diferente, como asma, una enfermedad pulmonar restrictiva o insuficiencia cardíaca.

Tratamiento de la EPOC

El tratamiento puede aliviar los síntomas, prevenir complicaciones y, en general, retrasar la progresión de la enfermedad.

Medicamento

Los broncodilatadores son medicamentos que ayudan a relajar los músculos de las vías respiratorias, ensanchando las vías respiratorias para poder respirar mejor. Por lo general, se toman a través de un inhalador o un nebulizador. Se pueden agregar glucocorticosteroides para reducir la inflamación en las vías respiratorias.

Terapia de oxígeno

Si el nivel de oxígeno en sangre es demasiado bajo, se puede recibir oxígeno suplementario a través de una máscara o una cánula nasal para ayudar a respirar mejor. Una unidad portátil puede facilitar el desplazamiento.

Cirugía

La cirugía se reserva para la EPOC grave o cuando otros tratamientos han fallado, lo que es más probable cuando tiene una forma de enfisema grave. Un tipo de cirugía se llama bullectomía, durante este procedimiento, los cirujanos extraen grandes espacios de aire anormales (ampollas) de los pulmones. Otra es la cirugía de reducción del volumen pulmonar, que elimina el tejido pulmonar superior dañado.

Cambios en el estilo de vida

Ciertos cambios en el estilo de vida también pueden ayudar a aliviar los síntomas o brindar alivio:

  1. Si fuma, deje de hacerlo. Su médico puede recomendarle productos o servicios de apoyo adecuados.
  2. Siempre que sea posible, evite el humo de segunda mano y los vapores químicos.
  3. Obtenga la nutrición que su cuerpo necesita. Trabaje con su médico o dietista para crear un plan de alimentación saludable.
  4. Hable con su médico acerca de cuánto ejercicio es seguro para usted.

Recomendaciones dietéticas

No existe una dieta específica para la EPOC, pero una dieta saludable es importante para mantener la salud en general. Cuanto más fuerte sea, más capaz será de prevenir complicaciones y otros problemas de salud. Se recomienda elegir una variedad de alimentos nutritivos de vegetales, frutas, granos, proteína y leche.

Beber al menos de seis a ocho vasos de 8 onzas de líquidos sin cafeína al día puede ayudar a mantener la mucosidad más delgada. Limitar la sal, ya que ésta hace que el cuerpo retenga agua, lo que puede dificultar la respiración.

Mantener un peso saludable es importante. Se necesita más energía para respirar cuando tiene EPOC, por lo que es posible que deba ingerir más calorías. Pero si tiene sobrepeso, es posible que sus pulmones y corazón tengan que esforzarse más.

 

Relacionados