Señales de un pulmón dañado

Muchos síntomas que creemos normales pueden ser señal de que existe algún tipo de daño. Conoce las señales de un pulmón dañado.
Pulmón sano, pulmón dañado
 

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Es de vital importancia prestar atención a los síntomas aunque estos sean leves, como por ejemplo una tos persistente, debido a que podrían ser uno de los primeros signos de una enfermedad pulmonar incluidos la EPOC, el asma o el cáncer de pulmón

Conocer los primeros signos de advertencia de una enfermedad pulmonar puede ayudar a las personas a recibir un tratamiento antes de que la enfermedad se vuelva grave e incluso mortal. 

¿CUÁLES SON LAS SEÑALES DE UN PULMÓN DAÑADO?

Al presentarse alguno de los siguientes signos de advertencia, se debe recurrir a un centro asistencial médico para detectar alguna enfermedad relacionada con los pulmones:

Tos crónica: una tos persistente que dure más de ocho semanas se puede llegar a considerar como crónica. Este es un síntoma temprano que puede indicar que algo falla en el sistema respiratorio.

Dificultad para respirar: la dificultad para respirar o tener la sensación de que es difícil inhalar y exhalar, es una señal importante de advertencia de un pulmón dañado.

Producción crónica de una mucosidad: la secreción nasal, o flema, es producida por las vías respiratorias como defensa contra infecciones o irritantes. Sin embargo, cuando la producción de mucosidad dura más de un mes, podría indicar una enfermedad pulmonar.

Sibilancias: las sibilancias o la respiración ruidosa, puede significar que algo está bloqueando las vías respiratorias de los pulmones o haciéndolas demasiado estrechas.

Tos con sangre: la tos con sangre es un problema de salud que proviene de los pulmones o del tracto respiratorio superior.

Dolor de pecho crónico: un dolor de pecho que dure más de un mes, y cause tos problemas al inhalar, es considerado también como una señal importante de advertencia.

Otros de los síntomas relacionados con el daño pulmonar o una enfermedad grave son: dolor al respirar, mareos con cambios de actividad, tos asociada con el ejercicio o dolor en las vías respiratorias. 

TIPOS DE ENFERMEDADES PULMONARES

Enfermedades pulmonares que afectan las vías respiratorias

  • Asma
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
  • Bronquitis crónica
  • Enfisema
  • Bronquitis aguda
  • Fibrosis quística

Enfermedades pulmonares que afectan a los sacos de aire

  • Neumonía
  • Tuberculosis 
  • Enfisema
  • Edema pulmonar
  • Cáncer de pulmón
  • Síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA)
  • Neumoconiosis 

Enfermedades pulmonares que afectan el intersticio

  • Enfermedad pulmonar intersticial  (EPI)
  • Neumonía
  • Edema pulmonar

Enfermedades pulmonares que afectan a los vasos sanguíneos

  • Embolia pulmonar (EP)
  • Hipertensión pulmonar

Enfermedades pulmonares que afectan la pleura

  • Derrame pleural
  • Neumotórax
  • Mesotelioma

Enfermedades pulmonares que afectan la pared torácica

  • Síndrome de hipoventilación por obesidad 
  • Trastornos neuromusculares

¿CÓMO MANTENER LOS PULMONES SANOS?

Nuestros pulmones necesitan cuidados y atención diaria, la respiración suministra oxígeno a todas las células del cuerpo. Sin suficiente oxígeno, es más propenso contraer problemas de salud, como enfermedades respiratorias, enfermedad pulmonar obstructiva crónica e incluso enfermedades cardíacas. Además de la respiración, se deben tener en cuenta otros aspectos para mejorar la salud de los pulmones: 

Respiración diafragmática: para mantener los pulmones funcionando correctamente, se deben realizar algunas técnicas de respiración simples, en especial en personas con problemas pulmonares relacionados con el asma, enfisema y bronquitis crónica. La respiración diafragmática utiliza la conciencia del músculo del diafragma, que separa los órganos del abdomen de los pulmones.

Respiración profunda simple: la respiración profunda ayuda a alcanzar la capacidad máxima de los pulmones.

Contando las respiraciones: también se puede aumentar la capacidad pulmonar aumentando la duración de las inhalaciones y exhalaciones, con la misma longitud en un proceso gradual y sencillo.

Postura: los pulmones son estructuras blandas que se ocupan únicamente del espacio que se les deja. Sentarse erguido y estirar la mano por encima de la cabeza deja más espacio a los pulmones, otra técnica es inclinarse ligeramente hacia atrás en una silla estable y levantar el pecho mientras respira.

Mantenerse hidratado: beber abundante agua durante el día es igual de importante para los pulmones, ya que ayuda a mantener delgadas las mucosas de los pulmones, permitiendo un mejor funcionamiento. 

La risa: la risa es un ejercicio que trabaja los músculos abdominales y permite aumentar la capacidad pulmonar, limpiando los pulmones al expulsar suficiente aire viciado.

Mantenerse activo: realizar al menos 20 minutos diarios de movimiento constante y moderadamente intenso, como una caminata rápida, paseo en bicicleta e incluso la actividad sexual, ayuda a mantener, no solo los pulmones, sino el corazón sano, mejorando el estado de ánimo. 

 

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