Contrario a la creencia popular, tanto las carnes rojas como las blancas tienen efectos similares en los niveles de colesterol en la sangre, asegura un estudio publicado este martes por la Universidad de San Francisco (UCSF, por sus siglas en inglés).
El reporte encontró que el alto consumo de ambos tipos de carne genera -consecuentemente- un alto nivel de colesterol, superior en comparación al producido por el consumo de proteínas de origen vegetal.
La investigación, que excluyó las carnes procesadas como salchichas o tocinetas, al igual que el pescado, encontró que disminuir las carnes rojas y blancas es más recomendable para reducir los niveles de colesterol de lo que se creía.
"Cuando planeamos este estudio, esperábamos que las carnes rojas tuvieran un efecto adverso mayor de niveles de colesterol en la sangre que las blancas, pero nos sorprendió que este no es el caso", señaló Ronald Krauss, autor principal del estudio.
El análisis publicado hoy en la revista científica American Journal of Clinical Nutrition, fue realizado por científicos del Instituto de Investigación del Hospital Infantil de Oakland (CHORI), unidad investigativa de UCSF en el centro hospitalario.
Para ambos tipos de carnes, "los efectos en el colesterol son idénticos cuando las niveles de grasas saturadas son equivalentes", afirma el estudio.
Krauss, también director de Investigación en Arteriosclerosis de del CHORI, aseguró que las proteínas que no provienen de la carne, como la de los vegetales, los productos lácteos y legumbres, presentan el mejor beneficio para la salud en relación con el colesterol.
El incremento de colesterol en ambos tipos de carne se observó sin importar si la dieta contenía altos niveles de grasas saturadas, que aumentaron el nivel de colesterol en la sangre en la misma medida con cada una de las tres fuentes de proteínas.
"Nuestros resultados indican que las recomendaciones actuales de restringir las carnes rojas y no las blancas no se deben basar solamente en sus efectos en el colesterol en la sangre", anotó el investigador.
No obstante, la pesquisa no exonera a las carnes rojas de efectos negativos para la salud del corazón y sugiere más estudios al respecto.
"De hecho, otros efectos del consumo de carnes rojas pueden contribuir a las enfermedades cardíacas, y estos efectos deben ser explorados en mayor detalle en un esfuerzo para mejorar la salud", apostilló Krauss.