El secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, alertó sobre las “prácticas pesqueras depredadoras de China” en la isla de Galápagos, en franco respaldo del gobierno estadounidense a los reclamos del presidente ecuatoriano Lenín Moreno, que busca evitar que barcos pesqueros chinos pesquen de manera ilegal en las aguas que rodean la reserva ecológica de las islas Galápagos.
En el comunicado Pompeo dijo que “La República Popular de China subsidia la flota pesquera comercial más grande del mundo, que en forma sistemática viola los derechos soberanos y la jurisdicción de los Estados costeros, pesca sin autorización y excede las cuotas de pesca establecidas en los acuerdos de licencia”.
Ecuador asegura que los barcos pesqueros chinos se dedican a la captura de tiburones por sus aletas, y a la de otras especies protegidas por los acuerdos internacionales.
Pompeo también aseguró que “Debido a los lamentables antecedentes de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, transgresión de normas y degradación ambiental deliberada, se ha vuelto más importante que nunca que la comunidad internacional se mantenga unida en defensa del estado de derecho e insista en un mayor compromiso con la conservación ambiental por parte de Pekín”.
Desde los días finales de julio, el gobierno ecuatoriano venía alertando de la presencia de una flota pesquera extranjera en aguas internacionales cerca de las Galápagos y amenazó seriamente con incautar los barcos si entraban de manera ilegal en aguas ecuatorianas.
Pompeo envió un contundente mensaje al afirmar que “Apoyamos en forma enérgica los esfuerzos de Ecuador para asegurar que los buques con bandera de la República Popular China no lleven a cabo pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, y respaldamos a los Estados cuyas economías y recursos naturales se ven amenazados por el desprecio hacia el Estado de derecho y las prácticas pesqueras responsables que muestran los buques con bandera de la República Popular China”.