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Espías cubanos son un peligro real para Estados Unidos

Los espías del castrismo, según analistas, son un peligro real para la seguridad nacional de Estados Unidos

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Acusado de espionaje para Cuba
Montaje ADN Cuba | Manuel Rocha

Actualizado: December 30, 2024 12:55pm

Peter Lapp, un agente especial del FBI ya retirado, aseguró durante una entrevista en el programa 60 minutes de CBSNews, que no tiene dudas de que agentes cubanos siguen interfiriendo en el gobierno de Estados Unidos y ponen en peligro la seguridad nacional. Lapp fue parte del equipo que investigó a la espía Ana Belén Montes, quien trabajó encubierta para el régimen castrista durante 17 años. 

 

En el mismo espacio se recogen declaraciones de analistas y expertos sobre las relaciones entre La Habana y Washington. Durante la Guerra Fría, Brian Latell fue el principal analista de la CIA sobre Cuba. Interrogado por 60 Minutes acerca del daño causado por el espía Víctor Manuel Rocha a la seguridad nacional de Estados Unidos, dijo: "Causó un daño enorme". 

Por más de cuatro décadas Rocha trabajó para los servicios cubanos de inteligencia. De origen colombiano, acumuló un historial diplomático extenso con cargos en embajadas y consulados de Estados Unidos en Honduras, República Dominicana, Cuba, Italia, Bolivia, México y Argentina. 

Latell contó que durante la década de 1980 Rocha lo contactó, y ahora, reflexionando sobre el caso, piensa que fue con el fin de sacarle información. En opinión del que fuera el principal analista de la CIA sobre Cuba en tiempos de la Guerra Fría, "los cubanos no lanzan satélites en ningún lugar del mundo. Casi toda su capacidad y éxito se han basado en la inteligencia humana. Sus oficiales, sus agentes de inteligencia y sus oficiales son muy, muy buenos... Conocen su oficio. Lo practican con gran habilidad y disciplina. Y cuando reclutan, son muy cuidadosos con la forma en que reclutan y con la forma en que se comunican".

Los expertos indican que Cuba usa a sus espías para conocer las intenciones de EE. UU. respecto a potencias como Rusia, China o Irán. Estos secretos luego los comparten e, incluso, pueden llegar a venderlos. José Cohen, oficial de la inteligencia cubana que desertó en 1994, ha contado cómo el castrismo proporcionaba información a la entonces Unión Soviética, Corea del Norte e Irán. "Cuba estaba al servicio de todos los enemigos de Estados Unidos", afirmó.

Luego de desertar, Cohen entregó al FBI datos que permitieron investigar a más de 100 presuntos agentes y oficiales ilegales cubanos, entre ellos, a Ana Belén Montes.  

Precisamente sobre Montes habló Peter Lapp extensamente para el programa de CBSNews , ya que él fue uno de los agentes del FBI que la detuvo en 2001 y que, posteriormente, la estuvo interrogando durante siete meses. 

"Estuvo exponiendo secretos nacionales a La Habana: el FBI la vigiló durante un año antes de su arresto mientras caminaba hacia el trabajo y llamaba a su contacto cubano. Para entonces, ya había revelado la existencia de un programa de satélites de alto secreto utilizado por los EE. UU. para espiar a otros países. También le dio a La Habana los nombres de 450 funcionarios de inteligencia estadounidenses que trabajaban en asuntos latinoamericanos, incluidos cuatro agentes encubiertos estacionados en Cuba", precisó Lapp.

Montes se declaró culpable de espionaje y, para no pasar el resto de su vida en la cárcel, colaboró con el FBI. Estuvo veinte años en prisión y fue liberada en enero del 2023. Víctor Manuel Rocha, por su parte, ha sido condenado a 15 años y coopera con la investigación aún en curso.

Tras las entrevistas a analistas y expertos, el espacio de CBSNews concluyó que "el espionaje cubano no es sólo una reliquia de la Guerra Fría. Es un peligro real y presente para la seguridad nacional de Estados Unidos".

 

 

 

 

 


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