Los secretos de Elon Musk para convertirse en el hombre más rico del mundo

¿Cómo piensa un rico excéntrico, que ha podido cumplir sus sueños y aún así mantener la cabeza fría como para convertirse en el multimillonario número uno del mundo?
 

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Elon Musk se acaba de convertir en la persona más rica del mundo, superando al fundador de Amazon, Jeff Bezos.

El patrimonio neto del fundador de Tesla y SpaceX superó los 185 000 millones de dólares, según el índice de multimillonarios de Bloomberg, después de que el precio de las acciones de la compañía de automóviles eléctricos registrara un aumento este jueves y de que esta alcanzara un valor de mercado de 700 000 millones. ¿Cuál es su secreto?

No se trata del dinero

Esto es absolutamente fundamental en la actitud de Musk hacia los negocios. “No es que tenga un montón de dinero en efectivo en alguna parte”, declaró a BBC en 2014. “Es solo que tengo una cierta cantidad de acciones en Tesla, SpaceX y SolarCity, y el mercado le atribuye valor a esas acciones”. 

El enfoque ciertamente parece estar funcionando. Pero Musk, que cumple 50 años en 2021, no espera morir rico. El empresario cree que la mayor parte de su dinero se gastará en la construcción de una base en Marte, y no le sorprendería que el proyecto consumiera toda su fortuna.

Sigue tus pasiones

Esa base de Marte es una pista de lo que Musk cree que es la clave del éxito. “Uno quiere que las cosas en el futuro mejoren”, me dijo. “Uno quiere estas cosas nuevas y emocionantes que mejoren la vida”. Toma como ejemplo SpaceX; Musk creó la empresa porque estaba frustrado porque el programa espacial de Estados Unidos no era más ambicioso.

“Seguía esperando que avanzáramos más allá de la Tierra y que pusiéramos a una persona en Marte, que tuviéramos una base en la Luna y que tuviéramos, ya sabes, vuelos orbitales muy frecuentes”.

La idea era que la gente volviera a entusiasmarse con el espacio y persuadir al gobierno de Estados Unidos para que aumentara el presupuesto de la NASA. Mientras intentaba que despegara esa idea, se dio cuenta de que el problema no era "una falta de voluntad, sino más bien una falta de una forma de hacerlo": la tecnología espacial era mucho más cara de lo necesario.

Musk me dijo que se considera un ingeniero más que un inversor, y que lo que lo despierta por la mañana es el deseo de resolver problemas técnicos. Ese es su criterio de progreso, más que los dólares en el banco. Él sabe que cada obstáculo que superan sus empresas ayuda a todos los demás que intentan resolver el mismo problema, y queda resuelto para siempre.

No tengas miedo de pensar en grande

Una de las cosas realmente sorprendentes de los negocios de Musk es lo audaces que son.

Quiere revolucionar la industria del automóvil, colonizar Marte, construir trenes súper rápidos en túneles de vacío, integrar la inteligencia artificial en los cerebros humanos y cambiar las industrias de la energía solar y las baterías.

Pero todos sus proyectos comparten un hilo común. Son el tipo de fantasías futuristas que encontrarías en una revista infantil de principios de la década de 1980.

Musk no oculta el hecho de que se inspiró en los libros y las películas que consumía de niño en Sudáfrica. Lo que nos lleva al tercer consejo de Musk: no te reprimas.

Él cree que el tener ambiciones bajas está incorporado en las estructuras de incentivos de la mayoría de las empresas.

Demasiadas empresas son “incrementalistas”, dijo. “Si eres el CEO de una gran empresa y tu objetivo es algo que sea una mejora modesta, y lleva más tiempo de lo esperado y no funciona tan bien, entonces nadie te culpará”, me dijo.

Si es audaz y busca una mejora realmente revolucionaria, y no funciona, definitivamente lo despedirán, argumenta Musk. Él dice que esta es la razón por la que la mayoría de las empresas se enfocan en hacer pequeñas mejoras a sus productos existentes en lugar de atreverse a imaginar otros completamente nuevos.

Estar listo para tomar riesgos

Este es obvio. Tienes que tener resistencia en el juego para que te vaya bien, pero Musk ha asumido más riesgos que la mayoría.

En 2002, había vendido sus acciones de sus dos primeras empresas, una guía urbana virtual llamada Zip2 y la empresa de pagos en línea PayPal. Acababa de cumplir los 30 y tenía casi 200 millones en el banco.

Dice que su plan era poner la mitad de su fortuna en los negocios y quedarse con la otra mitad. Las cosas no salieron así. Sus nuevas empresas se enfrentaron a todo tipo de problemas. Los primeros tres lanzamientos de Space X habían fallado y Tesla tenía todo tipo de problemas de producción, cadenas de suministro y diseño. 

Entonces golpeó la crisis financiera. Musk dijo que enfrentaba una dura elección. "Podía quedarme con el dinero, y dejar que las empresas murieran, o invertir lo que me quedaba y que tal vez hubiera una oportunidad".

Siguió gastando dinero. En un momento estuvo tan endeudado que tuvo que pedir dinero prestado a amigos solo para pagar sus gastos de subsistencia.


Ignora las críticas

Lo que realmente lo sorprendió, y en 2014 quedó claro que todavía estaba muy molesto por eso, fue el deleite de muchos expertos y comentaristas ante sus tribulaciones.

La gente quería que fracasara porque hay una especie de arrogancia en su ambición.

Esto nos lleva a la siguiente lección de Musk sobre el éxito empresarial: no escuches a los críticos.

Dijo que no creía que SpaceX o Tesla pudieran ganar dinero alguna vez cuando las creó, y la verdad es que nadie más lo creyó. Pero ignoró a los apocalípticos y siguió adelante de todos modos.

Piensa en lo liberador que es este enfoque. No le preocupa parecer estúpido porque su gran apuesta financiera no ha dado frutos, lo que le importa es perseguir ideas importantes.

Esto hace que la toma de decisiones sea mucho más sencilla porque puede concentrarse en lo que cree que realmente importa. Y al mercado parece gustarle lo que está haciendo.

Disfruta

Sigue esta guía y, con un poco de suerte, también te volverás increíblemente rico y famoso. Entonces puedes empezar a salir de tu caparazón.

Musk es famoso por ser un adicto al trabajo: se jacta de trabajar 120 horas a la semana para mantener la producción del Tesla Model 3 en buen camino, pero desde que nos conocimos parece que se ha estado divirtiendo.

Ha avivado la controversia en torno a su figura con demandas por difamación, consumo de drogas en vivo y arrebatos en redes sociales.

En 2018 tuvo problemas con la Comisión del Mercado de Valores, el regulador financiero de EE.UU., cuando tuiteó que planeaba sacar a bolsa Tesla.

Cuando la pandemia de Covid-19 obligó a Tesla a cerrar la producción en su fábrica en la Bahía de San Francisco, se convirtió en un firme opositor a las restricciones por el coronavirus.

Sin embargo, su comportamiento impredecible no parece haber afectado a sus negocios y el empresario sigue siendo tan ambicioso como siempre.