Un juez de Nueva York aprobó este martes la fusión definitiva entre las compañías T-Mobile y Sprint, el tercer y cuarto proveedor inalámbrico de Estados Unidos, lo que permitirá el nacimiento de un gigante de las telecomunicaciones capaz de competir con AT&T y Verizon.
El juez de distrito sur de Nueva York, Victor Marrero, concluyó que el acuerdo de fusión no disminuye de forma significativa la competencia, soslayando las quejas de un grupo de 13 estados de EEUU que veían problemas en sus territorios, temerosos de una subida de precios.
El acuerdo de fusión tiene un valor de 26.500 millones de dólares y fue alcanzado hace dos años, tras ser aprobado inicialmente por la Comisión Federal de Comunicaciones y el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
En su sentencia, el juez Marrero asegura que T-Mobile ha actuado en los últimos diez años como un "estímulo" para las dos principales compañías de EEUU, forzándoles a "realizar numerosos cambios a favor del consumidor", por lo que cree que este nuevo paso de T-Mobile permitirá dar continuidad a una "estrategia de negocio indudablemente exitosa para el futuro".
Marrero rechazó el argumento de los fiscales de 13 estados de que una Sprint en dificultades, sin este acuerdo, podría seguir compitiendo.
T-Mobile y Sprint han mantenido desde que se anunció la fusión que el acuerdo crearía competencia, bajaría los precios, crearía empleos y permitiría que la compañía combinada crear una red 5G fuerte.
De esta forma, el mapa de las telecomunicaciones se redefine en Estados Unidos con tres operadores de referencia de red inalámbrica: Verizon, AT&T y el nuevo T-Mobile.
El magistrado admitió que los estados presentaron un recurso que parecía sólido y que podría haber sido suficiente para justificar un veto a la fusión en otras industrias, pero recordó que el sector inalámbrico, que cambia rápidamente, es "diferente".
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, señaló en un comunicado que "esta fusión, desde el principio, ha tratado sobre masivos beneficios corporativos por encima de todo lo demás y, pese a las falsas declaraciones de las firmas", el acuerdo perjudicará "los bolsillos" de sus clientes.
James, encabezando el grupo de fiscales que presentaron la demanda, dijo que están "revisando opciones que incluyen una posible apelación" e insistió en que "reducir el mercado de operadoras móviles de cuatro a tres será malo para los consumidores, los trabajadores y la innovación".
La nueva compañía estará dirigida por Mike Sievert, un ejecutivo de T-Mobile que reemplazará a John Legere, la cara de la compañía, cuyo contrato vence en abril.
Para obtener el visto bueno inicial del Gobierno, T-Mobile y Sprint acordaron vender partes significativas de sus negocios al operador de televisión de pago Dish Network como parte de un plan para crear una posible nueva gran empresa inalámbrica.
Las compañías de teléfonos celulares también necesitan la autorización definitiva del Gobierno y de la Comisión de Servicios Públicos de California, pero la posición de los socios se ha visto fortalecida por su victoria en la corte federal.
"Ahora estamos centrados en resolver las asuntos pendientes pero tenemos la mirada puesta en el premio: cerrar finalmente esta esperada fusión y las cosas buenas que traerá, tan pronto como el 1 de abril de 2020" dijo en una nota Sievert, actual jefe de operaciones y presidente de T-Mobile.
La noticia tuvo gran impacto en Wall Street y una hora después de la apertura de la Bolsa de Nueva York, las acciones de Sprint se disparaban un 72 %, y las de T-Mobile casi un 11 %.