Protesta en La Habana pone fecha de vencimiento a la dictadura

En una protesta de albergados en el reparto Antonio Guiteras de La Habana le dieron apenas cinco años de vida a la dictadura, que además de no darles facilidades para un techo es incapaz de garantizar alimentos y precios justos.
 

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Una reciente protesta de albergados en el reparto Antonio Guiteras de La Habana, conocido popularmente como el Bahía, dio apenas cinco años de vida a la dictadura, que además de no poder darles facilidades para tener un techo es incapaz de garantizar disponibilidad de alimentos y precios justos.

“Esta mier… dentro de cinco años se cae”, se escucha decir en el video de la protesta publicado en redes sociales, cuyo relator explicó que se trató de una manifestación de personas que llevan muchos años albergadas y no aguantan más justificaciones y pretextos.

“Son albergados, exigiendo su derecho. El pueblo de Cuba no aguanta más”, dijo el cubano que grabó el video, residente en Uruguay, pero actualmente de estancia en la isla, según se interpreta a partir de su relato.

Varios llevan 20 años aquí y no les han dado casa. “Aquí a los militares les dan casa, por qué a esta gente no. Son cubanos también”, cuestionó, al tiempo que explicó que los manifestantes tenían la calle cerrada e increpaban a funcionarios del gobierno presentes, mientras policías observaban y vigilaban para que la situación no se descontrolara del todo.

Estos cubanitos no aguantan más… Libertad de expresión, somos hombres libres, vamos a pedir nuestros derechos. La policía diciendo que no se puede filmar, por qué no voy a filmar, interpeló el joven a quienes se sumaban a ver su transmisión en Facebook.

La protesta en el Bahía, que al parecer no fue a mayores, se produce en un contexto de alza continua de precios de bienes y servicios que el régimen justifica en su llamada “Tarea Ordenamiento”. 

Como parte de la misma se produjo una reforma salarial que incrementó los ingresos mensuales de los trabajadores, pero el aumento de los precios en los sectores público y privado ha hecho que el incremento de los salarios sea sólo nominal y estos sigan siendo insuficientes para vivir dignamente, más aún en tiempos donde la habitual escasez de Cuba se ha agudizado y se va produciendo un proceso inflacionario que amenaza con ser catastrófico.