Un peculiar “mercado experimental” en Pinar del Río vende mercancías y productos insólitos que se estancan en diferentes empresas del territorio, y son clasificados como “ociosos o de lento movimiento”, según reporta hoy el diario Granma.
Entre los objetos que más llaman la atención, la nota menciona “cajas de discos de 3 ½”, y “transformadores de radios”, productos que se hallaban en los almacenes, “después que el país invirtiera quién sabe cuánto dinero para su importación”.
Se venden “incluso objetos que nadie sabe a ciencia cierta para qué sirven. A veces son los clientes quienes nos explican…”, dijo Elina Gutiérrez, administradora del pequeño local.
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Según datos oficiales, Pinar del Río entró en 2019 con un saldo en sus inventarios ociosos de cerca de 18 millones de pesos.
Una de las razones que llevan a esta ineficiencia es la “falta previsión acerca de las especificidades de nuestro país, entre quienes se encargan de comprar en el exterior equipos e insumos”— reconoce el periódico, órgano oficial del Partido Comunista en la Isla.
El reportaje reveló, por ejemplo, que en 2018 en esa provincia se identificaron más de 170 mil pesos en inventarios ociosos en el sector de la Salud. “El 80 % correspondía a dientes para prótesis adquiridos en Colombia y en Chile, que se echaron a perder en los almacenes o resultaban demasiado grandes y no tuvieron aceptación entre los pacientes”.
