¿Pensar como país, es pensar igual?

En el grupo de Facebook “Pensar como país” hay una batalla entre simpatizantes de la revolución y la sociedad civil pro democrática
Fachada del Capitolio. Foto de portada del grupo en Facebook
 

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Atrás quedaron las batallas de Palo Seco y Las Guásimas. Ya no se combate con el arcabuz, el máuser o el machete. Hoy el escenario de guerra está las redes sociales, las armas son los textos. En Cuba, se abrió un frente de batalla en un nuevo sitio, estrenado este mes: el grupo de Facebook “Pensar como país”, donde se libra la contienda de ideas entre simpatizantes de la revolución y la sociedad civil pro democrática.

“Fue abierto para apoyar la idea del presidente Miguel Díaz-Canel, pero algún gracioso ha metido a gusanos que han infectado el grupo”, comenta Florinda, fundadora y muy activa del espacio digital.

“Ahí comenzó la guerra. He querido bloquear a los gusanos, pero resulta imposible. Siguen ahí”, continúa.

En este conflicto virtual la sociedad civil pro democrática muestra más brío. Su ventaja radica en que no cargan como impedimenta la ideología, su equipaje es la verdad. Divididos en dos bandos, el grupo “Pensar como país” muestra la división que existe en Cuba. Quedó atrás la imagen del consenso unánime, el delirio del apoyo incondicional a la revolución. Nuevos actores en el diálogo se incluyen. Los datos móviles balancean la posibilidad de opinión y se fragmentó el bloque monolítico de la información, diseñado desde las oficinas de instrucción ideológica del Comité Central del Partido Comunista.

“Gusanos” y “Ciberclarias” son los apelativos de los bandos. Gusano fue el animal que escogió la revolución para ofender a quienes no la apoyaban. Claria es el mote que se le ha puesto a quienes apoyan al régimen comunista, como peces-gatos escudados en seudónimos.

Osmel Ramírez, periodista independiente, en representación de la sociedad civil pro democrática, da su opinión: “Pensar como país es un grupo de Facebook muy interesante, al parecer creado por la policía política, para contrarrestar el mayoritario tráfico en las redes sociales de la visión crítica del sistema. Se nota que hay agentes profesionales para guiar una especie de brigada de respuesta rápida digital. Pero el monstruo se le está escapando de las manos, porque bien sea con intención o por casualidad, muchos opositores hemos llegado al grupo y los estamos dejando sin argumentos. Me parece un excelente reto para interactuar y que sepan cómo pensamos. Es una oportunidad para exponer nuestras razones del cambio democrático que impulsamos”.

Acompaño este artículo con dos comentarios leídos en el grupo “Pensar como país”, para ilustrar la beligerancia. Uno del usuario Carlos O Frrll, nos explica con claridad por dónde van los tiros: “Debido a los últimos acontecimientos en este grupo, voy a lanzar una pregunta al aire: ¿los administradores aquí están de adorno, o solo lo hacen por diversión y son tan disidentes como los perros que publican?”.

Otro, de Rancabullita Pérez, del grupo de los Ciberclarias, dice: “¡Acabo de bloquear a todos los gusanos!” y alguien del grupo le responde con sorna: “Falto yo”.

 

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