Los miembros del Club de Paris, un grupo informal de países ricos, están cerca de suspender las obligaciones de deuda de Cuba para este año, una medida que desafía los intentos de Estados Unidos de bloquear cualquier alivio financiero a la isla comunista.
Más de una docena de países del poderoso lobby podría aceptar una solicitud de La Habana de retrasar los pagos que vencen a fines de octubre, aseguraron fuentes que pidieron mantenerse en el anonimato al sitio noticioso Bloomberg. Schwan Badirou-Gafari, secretario general del Club, declinó hacer comentarios.
La decisión busca ayudar a la nación caribeña a mitigar las consecuencias de la pandemia, dijeron las fuentes. Cuba, que adeudaba 5200 millones de dólares al Club a diciembre de 2019, inicialmente solicitó una suspensión de pagos de dos años.
Los efectos de la pandemia sobre la economía este año han aumentado la presión sobre los países ricos para que perdonen o reprogramen las obligaciones de los países más pobres. A principios de semana, las principales economías acordaron renovar una iniciativa de alivio de la deuda para los países de bajos ingresos hasta al menos la primera mitad de 2021. Cuba no califica para ese alivio.
Estados Unidos, que ha presionado contra la suspensión, no puede vetar los esfuerzos de la moratoria porque la aprobación no requiere el consenso de los 22 miembros del Club, dijeron las personas. Las conversaciones se llevan a cabo por separado entre Cuba y un grupo de 14 acreedores, que incluye a Reino Unido, España, Japón y Canadá.
A principios de este año, la administración Trump contactó con miembros del Club de París para intentar prohibir el aplazamiento. La Casa Blanca está ejerciendo presión sobre la isla, una postura popular entre los votantes hispanos conservadores en Florida. El estado es clave en el campo de batalla en las próximas elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
El impulso de Trump para deshacer el acercamiento con Cuba iniciado por su predecesor, Barack Obama, ha obstaculizado la recuperación de la economía de la isla, que sigue sobreviviendo gracias al turismo y las remesas de trabajadores en el extranjero a pesar de los intentos de apertura. Si bien el gobierno ha contenido en gran medida la propagación del coronavirus, la pandemia ha devastado su industria turística y se espera que su economía se contraiga casi 4% este año.
Cuba firmó un acuerdo con sus acreedores del Club en 2015 para cancelar 8500 millones en deuda pendiente y pagar las obligaciones restantes anualmente durante un período de 18 años. Estados Unidos no estaba incluido en ese acuerdo.
Los funcionarios estadounidenses han argumentado que el alivio de la deuda no era justificado y que el gobierno cubano podría haber pagado sus atrasos si no hubiera malgastado los fondos de su aliado Venezuela. El Club de París se ha unido al Grupo de las 20 principales economías para retrasar un posible pago de la deuda de 12 000 millones de 73 de los países más pobres del mundo.